56. Te equivocaste de casa, villano

 Capítulo 56

Sin embargo, después de que Leo se encogió, ya no destacamos mucho, por lo que nadie se dio cuenta de nosotros. Sorprendentemente, parecían haber olvidado realmente lo que había sucedido antes tal como lo ordenó Lakis.

—L-Lord Crawford. Sentí algo extraño en este momento... ¿soy solo yo?

—No, yo también lo sentí.

Kalian miró a su alrededor, pareciendo un poco confundido también. Sin embargo, la aguda intención asesina que había estado en sus ojos hasta ahora había desaparecido sin dejar rastro. Parecía sentir una extraña sensación de incomodidad, pero pronto se recuperó y ordenó a sus hombres que arrestaran a todos los traficantes de esclavos.

Todos los secuestrados, incluidos los niños, parecían estar ya en un lugar seguro.

Salí del lugar con una sirena flácida que se había desmayado, y Leo, que se tambaleaba por estar atado en el aire.

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Después de que terminaron los eventos en la red de comercio de esclavos, las cosas volvieron sorprendentemente a su rutina diaria normal. Tal vez fue el efecto del poder de Lakis, pero ya no había ningún tipo sospechoso del inframundo que haya aparecido en el escondite de Leo o en la casa de Yuri.

Solo pensar en lo que sucedió esa noche en el anillo de esclavos dejó a Yuri sin palabras.

En primer lugar, los buenos sentimientos que Yuri tenía hacia el protagonista masculino, Kalian Crawford, habían tocado fondo. Pensar que era un bastardo que atacaría a alguien a ciegas porque era un sujeto de prueba. Hasta ahora, ella tenía una impresión algo favorable de él, pero después de que él se volvió hostil sin ninguna razón en particular, se enojó considerablemente.

Parece que aquellos con el poder de las ruinas fueron llamados herejes en el Este. Anne-Mare, la amada de Kalian, ni siquiera era un experimento, pero tenía el poder de las ruinas asi que, técnicamente hablando, ¿no era ella también una hereje?

No se incluyó en la novela, pero te hizo preguntarte si Kalian era consciente de este hecho o no. Si lo sabía, entonces tal vez ese era realmente el amor verdadero.

Pero de hecho, Lakis fue quien atrajo más la atención de Yuri, no Kalian. El poder que usaba Lakis en ese entonces, ¿no era un truco completo? Era la capacidad de lavar el cerebro y controlar a un gran número de personas. Incluso Siren y Leo no parecían recordar haber visto a Lakis allí.

Por supuesto, Yuri no sabía la fuerza o el alcance de su poder, pero esto solo era suficiente para clasificarlo como una habilidad increíble. ¿Podría ser también un poder de las ruinas?

<<¿Pero por qué mi memoria todavía está intacta?>>

Yuri quería preguntarle a Lakis por qué apareció allí y con Leo además de eso, pero, naturalmente, no pudo. Lakis parecía creer que su memoria también había desaparecido, y sintió que lo mejor para ella era actuar como si no lo supiera.

Entonces, a veces, cuando Lakis la miraba con una mirada aguda como si estuviera buscando algo, ella simplemente fingía ignorancia.

—No puedo dormir.

Muchos pensamientos pasaron por su mente para que no pudiera cerrar los ojos en absoluto. Sus sentidos naturalmente se centraron en lo que estaba más allá de la puerta.

Lakis estaba tan callado como siempre. Era tarde en la noche, por lo que podría estar dormido, pero por alguna razón, ella no creía que lo estuviera.

Siren, a quien salvó del anillo de comercio de esclavos, vivía en el escondite de Leo por ahora. Por supuesto, Siren estaba muy descontenta con esto, pero parecía haberse dado cuenta de algo de este incidente y no se quejó en absoluto y, en cambio, ella solo se enfurruñó y silenciosamente mientras atendía sus plumas. Y para la tranquilidad de Siren, Yuri usó su habilidad como Aracne para crear trampas alrededor del escondite, por lo que si alguien se entrometía como antes, recibiría una señal de inmediato.

Más importante aún, Yuri se estaba preocupando porque no había escuchado ninguna noticia de Odin.

No había aparecido en su día designado también. Estaba empezando a pensar que él podría haber sido atrapado por aquellos que buscaban mutantes como Siren, por lo que si no escuchaba nada a fines de esta semana, tendría que buscarlo personalmente.

*¡Bang Bang Bang!

En ese momento, alguien dió fuertes golpes la puerta de la casa de Yuri.

<<¿Qué-...>>

Ella frunció el ceño ante el sonido sordo. Sus sentidos se habían desarrollado tanto como sus habilidades físicas, por lo que su oído podía captar más que los de los humanos normales. Por eso los repentinos y fuertes golpes en esa noche silenciosa tranquila se sentía más como una bomba.

—¡Cariño! ... ¡Abre la puerta, cariño!

Alguien borracho de su mente probablemente se había perdido y ahora gritaban tonterías frente a su puerta.

Yuri se levantó, tragándose su molestia.

Como era de esperar, Lakis también estaba despierto. Sus ojos azules brillaban intensamente en la oscuridad. Cuando Yuri abrió la puerta de su habitación, Lakis se volvió para mirarla. Él estaba de pie junto a la ventana que sostenía la cortina.

—Saldré. Solo descansa.

Yuri pasó junto a su lado y fue directamente hacia la puerta. Sin embargo, Lakis rápidamente la alcanzó y la agarró del brazo. Ella se detuvo al instante y cuando quería voltear a verlo, siento su cercania y el cabello del hombre acariciándole la mejilla.

—Es peligroso.

Un bajo susurro le hizo cosquillas en el oido. La suave luz de la luna que venía de la ventana proyectaba una sombra en la cara de Lakis. Como se esperaba, el ambiente su alrededor era muy diferente, como el día y la noche.

En este momento, Lakis dio una sensación aguda y peligrosa, como una bestia agazapada en la oscuridad esperando presa.

<<No... creo que el verdadero peligro eres tú, no ese borracho.>>

Esas palabras estaban a punto de escapar de su boca, pero se la tragó.

—¡¿Cómo puede el amor cambiar así?! ¡Fuimos felices juntos!

Afuera, el borracho sin sentido todavía estaba ocupado gritando su balada de amor. Si lo dejaban solo, bien podría despertar a todo el vecindario. Sobre todo, todos esos gritos molestaban a Yuri.

—No es peligroso.

Yuri habló con firmeza y comenzó a moverse de nuevo. Ella no sabía lo que pensaba Lakis, pero él le soltó la mano.

*Crujido.

Finalmente, Yuri abrió la puerta. Y se enfrentó a la existencia que había estado atormentando sus oídos por un tiempo. Tan pronto como el hombre la vio, parecía aturdido.

—¿Eh?... Cariño, ¿tu cara cambió?— Parecía aturdido por la brusca aparición de Yuri en la puerta y luego comenzó a reírse. —¡Eres aún más hermosa! ¡Ven aquí, cariño! Déjame abrazar-

Sin embargo, el hombre no pudo terminar su oración. Debido a que en ese mismo momento, la temperatura bajó bruscamente, y fue golpeado por un triste frío como el invierno.

—Si bebiste...— Los labios de Yuri se arquearon ligeramente. —¿No sería bueno que simplemente te arrastraras de regreso a tu casa?

Su voz era tranquila y baja, como la quietud de la noche. Pero al escuchar la voz, el borracho tembló y se congeló como si hubiera sido golpeado con hielo.

—No vas a la casa de alguien y haces un escándalo como esté.— Los vívidos ojos rojos brillaban con oscura profundidad bajo la luz de la luna.

Al instante, el hombre comenzó a tener hipo como un ratón ante un gato. Entonces apareció una sombra negra detrás de Yuri. Fue Lakis.

El visitante sorpresa de medianoche contuvo el aliento con un jadeo. Un hombre de brillante ojos azules y con una atmósfera más peligrosa apareció detrás de la mujer emitiendo un aire escalofriante. Esos helados y penetrantes ojos estaban clavados en él, como si su mirada por sí sola pudiera matar y se sintiera entumecido de pies a cabeza.

De pronto, el hombre que apareció movió su mano detrás de la mujer y lentamente enredó sus dedos con los de ella. Al instante, el aire alrededor de la mujer cambió. El hombre la abrazó por la espalda y finalmente se enfrentó al visitante no invitado.

Y una advertencia fría dividió el aire nocturno.

—Cállate y piérdete.

*¡Portazo!

La puerta se cerró de golpe justo después. El hombre se había calmado por completo en algún momento. Ahora ni siquiera podía tener hipo; él estaba parado allí aturdido.

Luego, abruptamente, recuperó el sentido y rápidamente huyó de Grey Ferret. Después de eso, nunca más volvió a Ferret.

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*¡Portazo!

Tan pronto como se cerró la puerta, la luz de la luna que se filtraba también se apagó. Lakis y Yuri estaban envueltos en la oscuridad como si estuvieran absortos en él.

—Sr. Lakis...

—Fue un invitado no invitado.

Una voz baja, inesperadamente cálida y tranquila, se escuchó en la silenciosa habitación. Lakis entrelazó sus dedos aún más con los de Yuri, y ella dió un paso atrás para evitar la avalancha de emociones que comenzaron a correrla una vez más.

Pero su espalda estaba contra la puerta de la entrada, así que no podía retroceder más. Lakis que estaba frente a ella se acercó un poco más.

—No estoy seguro de por qué pero...— Un susurro tranquilo llevado por el aire iluminado por la luna fluyó hacia sus oídos. —Me molesta cuando hay algún tipo extraño a tu alrededor.

Una sensación emocionante surgió de la mano que tocaba la de ella. Tal vez se había familiarizado con la sensación de tocar a Lakis porque esta vez no lloró ni perdió el control de sí misma.