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jueves, 11 de febrero de 2021

65. Te equivocaste de casa, villano

 Capítulo 65


—No, no lo es. Era otra persona...

Al instante, el aura algo feroz alrededor de Lakis se suavizó un poco.

—Entonces, ¿cómo conociste a Kalian Crawford?

No había razón para que Yuri respondiera, pero de alguna manera, ella quería contarle todo ahora.

—Interrumpió mi trabajo.

Inmediatamente, Lakis hizo una pausa.

—... ¿Tu trabajo?

—No necesitaba ninguna ayuda, pero él entró así que...

Yuri continuó, su tono casi gruñendo. Aunque podía manejarlo completamente sola, Kalian Crawford repentinamente intervino y le dio ayuda innecesaria. Entonces no le gustó.

En cierto modo, parecía que se estaba quejando un poco. Lakis estaba escuchando en silencio lo que ella decía, luego pronto abrió la boca.

—Entonces no tienes nada que ver con ese tipo.

—Por supuesto... ng... Espere, Sr. Lakis...

Por fin, Yuri dio un susurro suplicante como si no pudiera soportarlo más. Ella trató de retirar los brazos, pero él no la soltó. Había llegado al punto donde todo su cuerpo le estaba hormigueando y recién se acaba de percatar de que ahora Lakis la tenía sentada sobre la mesa con él metido en medio de sus piernas. La cara de Yuri se puso roja.

Él no hacía nada más que sostenerla entre sus brazos pegándola a su cuerpo, pero la respiración de Yuri se volvió algo agitada por la cercanía entre ellos y podía escuchar los fuertes latidos de su propio corazón acelerarse cada vez más.

Lakis no solo vio la exitante expresión en el rostro de Yuri, sino que también escuchaba los latidos de su corazón y sintió como su cuerpo temblaba bajo sus brazos. A él en serio le gustaba está sensación de poder sobre ella y sintió como el calor de su propio cuerpo comenzaba a elevarse.

—Supongo que no te gusta Kalian Crawford porque interrumpió tu trabajo.

Yuri parpadeó. Por supuesto, a ella realmente no le gustaba el chico pero... Sin embargo, en el momento en que Lakis golpeó sus frentes y la miró profundamente a los ojos, la mente de Yuri se quedó en blanco.

—¿Verdad? No te gusta ese tipo.

Lakis instó, casi suplicándole que respondiera. Yuri simplemente le dio la respuesta que quería.

—Si.

Ante eso, los labios de Lakis se curvaron en una amplia sonrisa que hizo que incluso Yuri dejara de respirar por un momento.

—Bueno.

Su suave susurro fluyó derritiéndose en su oído. Al momento siguiente, los labios febriles de Lakis se presionaron contra la frente de Yuri. Ella no entendió lo que acababa de pasar y lo miró sin comprender.

—Gracias por responderme.

Los ojos que la miraban eran tan dulces como la voz que fluía por sus oídos. Los labios que cubrieron los suyos poco después también eran igual de dulces.

Por un momento, sintió que había sido engañada, pero cuando Lakis apretó los labios más profundamente, Yuri finalmente se derritió en sus brazos.

**************************************

Yuri analizó lo que sucedió ayer.

<<Como pensé, me engañaron.>>

Había profundos surcos en su frente.

Tan pronto como llegó a casa, él la tomó de la mano y la encerró en una trampa de belleza. Y por alguna razón, sintió que quería contarle todo a Lakis ayer.

<<Cuando sostengo su mano, siento que mis emociones regresan... entonces, ¿es por eso que la trampa de belleza es tan efectiva en mí? O tal vez Lakis tiene otra habilidad que cautiva a las personas...>>

Hubo el dicho "La red del durmiente atrapa peces". De hecho, el pensamiento de Yuri era correcto. Sin embargo, Lakis no usó el poder de las ruinas en ella ayer. Entonces, aunque Yuri no quería admitirlo, el incidente de ayer fue solo su caída por la trampa de belleza de Lakis.

—Tsk ¡¿Por qué las calles de este barrio son tan estrechas?!

Entonces, de repente, Yuri escuchó una fuerte voz fuera de la tienda.

—Es por eso que le dije que no tiene que venir aquí personalmente.

—¡Basta, bribón! No hablamos el mismo idioma, ¿qué crees que pasará si no entro yo mismo? ¡Solo entra y sal!

—¿Realmente tienes que ser así? Parece una linda señorita, ¿por qué no lo aceptas esta vez...

—¡Bastardo sin conciencia! ¡Es una buena niña, así que más razones para no tenerla! ¡Ah, date prisa y entra!

Se trataba de una discusión entre un anciano y un hombre de mediana edad. De alguna manera, por su apariencia y atmósfera, parecían un maestro y su mayordomo, o el presidente y secretario de una gran corporación.

El hombre terminó ingresando a la clínica de mala gana mientras que el anciano permaneció de pie sobre su bastón. Además de tener una gran presencia, su postura también era muy buena, así que de un vistazo, no parecía en absoluto incómodo. Pero cualquiera con buena vista podría decir que la mano en su bastón temblaba ligeramente. Por otra parte, dado que era un hombre muy viejo, tal vez eso era natural.

Como alguien de un país de gente cortés, Yuri sabía cómo respetar a sus mayores. Entonces se acercó al anciano para ofrecerle un asiento vacío en la cafetería al otro lado de la calle mientras él esperaba.

Sin embargo, el anciano notó rápidamente que alguien se acercaba y antes de que Yuri pudiera acercarse lo suficiente como para hablar, él se giró hacia a ella.

Por alguna razón, en el momento en que sus ojos se encontraron, la boca del viejo se abrió. Cuando vio sus ojos temblorosos, Yuri hizo una pausa. En ese mismo momento, el bastón del viejo cayó al suelo y él gritó.

—Se-... ¡Selena!— El nombre al azar hizo que Yuri frunciera el ceño un poco. —¡Selena, hija mía!

—¿?...

Finalmente, el viejo se tambaleó y comenzó a acercarse a Yuri mientras lloraba amargamente.

—Querida, ¡Soy tu padre!

<<Aunque no tengo un padre como tú...>>

—Uh... esta persona Selena...

—Hija mía, ¿no me reconoces?

Mientras Yuri se preguntaba cómo diablos podría razonar con el viejo, inconscientemente terminó suyetandolo por lo hombros para que no se cayera.

En ese momento, por alguna razón, Anne-Marie salió corriendo de la clínica y al ver esta escena, sus ojos se abrieron de par en par. Por la forma en que se cubrió la boca con sorpresa, parecía que se tomó muy enserio las palabras de este anciano.

—(¡Jadeo!) ¡Lady Selena!

El hombre que acompañaba al anciano también salió después de Anne-Marie y pareció asombrado de ver a Yuri.

—¡Mi niña!

—¡Lady Selena!

—¡Srta. Yuri!

Frente a este ataque caótico, Yuri no pudo evitar fruncir el ceño.

<<... ¿Qué diablos está pasando?...>>

**************************************

—Lamento lo que sucedió antes. Se parece demasiado a cómo solía ser nuestra joven señorita Selena...

El hombre que venía con el viejo, que también se sorprendió al verme antes, se disculpó conmigo.

El viejo que lo acompañaba se desmayó después de abrazarme y gritar "Selena". Anne-Marie y este tipo que también me llamó "Selena" se sorprendieron y lo trasladaron rápidamente a la clínica, al final yo también termine ayudándolos. Dicho esto, fue un alivio de que todo esto sucediera frente a la clínica porque pudimos tomar las medidas adecuadas de inmediato.

Como esperaba, el viejo era un noble porque no mucho después, alguien llamó al médico jefe y otros asistentes ingresaron a la clínica. El anciano todavía estaba inconsciente y después de que el médico examinó su condición y declaró que estaba bien, los asistentes comenzaron a moverlo con cuidado para trasladarlo a algun otro lugar.

Bueno. También sería extraño que un anciano, aparentemente adinerado, se quedará en una pequeña clínica del centro como está.

Y mientras trasladaban al anciano al carruaje, el tipo se acercó a mí para disculparse y me explicó brevemente la situación.

—Nuestro maestro mayor no está muy sano en estos días. Ya tenía una enfermedad crónica, pero después de perder a su hija menor... su mente se enfermó... Y parece que estaba muy sorprendido de ver a alguien que se parece mucho a nuestra Lady.

—Ya veo. Espero que se recupere pronto.

—También tengo que disculparme por mi grosería de antes. No tuve tiempo para pensar.

—No, está bien. Podría suceder.

Se volvió a disculpar cortésmente y luego siguió al viejo dentro del carruaje. La gente de Ferret en el área miraban curiosos a los deslumbrantes carruajes que se alineaban frente a la clínica hasta que éstos se alejaron en la distancia.

—¡Srta. Yuri!

En ese momento, Anne-Marie salió corriendo de la clínica y me llamó. Por lo agitada que estabo me di cuenta de que había corrido a toda prisa.

—¿Se fue el mayordomo?

Y cuando escuché lo que dijo, me sorprendió un poco.

<<¿Oh? ¿Era un mayordomo real?>>

Pensé que el hombre parecía un mayordomo, pero pensar que en realidad era uno. Dicho eso, como pensé, Anne-Marie parecía conocer al hombre y al abuelo que se acababan de ir.

—Sí, simplemente se fueron.

—Srta. Yuri, um, ese señor de antes, podría ser... quiero decir, ¿Usted es...?

Anne-Marie tartamudeó un poco mientras preguntaba. Después de la escena anterior, fácilmente podía adivinar lo que estaba imaginando. No quería que ella siguiera malinterpretando la situación, así que hablé con firmeza:

—Me confundió con su difunta hija por un momento sólo porque me parezco a ella.

—Oh, ¿entonces no es realmente una familia perdida o algo así?

—Si.

—Ah, ya veo…

Anne-Marie parecía un poco decepcionada por alguna razón. ¿Acaso esperaba una reunión familiar dramática? Pero eso no significaba que obtendría un secreto de nacimiento que no existía.

—¿Y tú cómo es que los conoces, Anne-Marie?— Le pregunté por qué tenía curiosidad.

—Ah, eso... creo que estaré trabajando como cuidadora de ese abuelo.

—¿Es eso así?

—Sí, por eso los he visto un par de veces, pero aún no está confirmado.

Entonces eso es lo que es. Si ella estaba haciendo un trabajo por separado como cuidadora personal, ¿era similar a algo así como un viaje de negocios?

No estaba familiarizada con ese campo de trabajo, así que solo asentí con la cabeza.


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