70. Te equivocaste de casa, villano

 Capítulo 70

Como dijo Damon, desde un punto de vista general, se ajustaba perfectamente a un buen esposo potencial. Así que casualmente asentí con la cabeza y lo elogie un poco para reconocer esa parte.

Ante eso, la cara de Damon se relajó un poco.

—Sí, ya que ahora entiendes-

—Damon Salvatore.— En ese momento, alguien llamó el nombre de Damon Salvatore detrás de él. —¿Cuál es este comportamiento antiestético de un alto y noble alquimista?

Una voz única con un tono que casi parecía una canción, me hizo cosquillas en los oídos. Las miradas que estaban en Damon se movieron en la dirección de la voz.

Fue solo entonces que notaron al hombre parado junto a la puerta. Un hombre que era tan guapo como Damon Salvatore, pero lo primero que me llamó la atención fue su cabello rojo, que era cercano al color del vino. Sus ojos amatistas brillaban bajo la luz del sol, haciéndolos parecer verdaderas joyas.

Mis ojos se abrieron por la sorpresa porque lo reconocí al instante.

—Genos Sheldon.— Una voz fría sonó frente a mi.

Damon miraba al nuevo visitante con una mirada llena de desprecio. Pero no le di mucha importancia, porque sus palabras solo confirmaron mis pensamientos de que el hombre parado junto a la puerta era, nada más y nada menos, que mi personaje favorito en la novela.

Damon Salvatore dio un paso adelante y la presencia del hombre explotó repentinamente, a pesar del hecho de que la gente ni siquiera se dio cuenta de que estaba parado allí hasta hace un momento.

Las comisuras de sus labios se curvaron como si estuviera sonriendo y las líneas en su rostro suavizaron su expresión. Pero con una mirada más cercana se notaba que sus ojos en realidad eran bastante agudos.

—Damon Salvatore, no es como si fueras un niño irreflexivo. ¿No has pasado la edad en la que resuelves todo molestando a la gente?

Su tono frívolo había desaparecido y la nueva sensación que daba era completamente diferente, pero esta voz definitivamente pertenecía a Snow. No sabía por qué no venía con su disfraz habitual, pero al verlo así... Como pensé, él fue el hombre que me dio flores en el festival la última vez.

Ante las palabras de Genos, Damon lanzó una risa burlona como si esto fuera ridículo. Y pronto habló escalofriantemente.

—Genos Sheldon, mira cómo apareces en el momento justo ¿Supongo que estabas escuchando en secreto como una rata? No, en lugar de escuchar a escondidas, ¿no sería más exacto decir que estabas mirando?— Una aguda sonrisa surgió en su cara. —Tus habilidades son bastante convenientes, ¿no es así? Puedes cambiar el futuro a tu favor tanto como quieras.

Al instante, parecía haber una ondulación subyacente entre los dos.

<<¿Qué pasa con esta situación?>>

Alterné miradas entre estos dos hombres que aparecieron de repente y comenzaron a enfrentarse.

Sabía que incluso en la novela original, la relación entre estos dos no era muy buena, pero viendo de primera mano, realmente eran más como enemigos.

Genos sonrió como si acabara de escuchar algo que ni siquiera podría llamarse risible.

—Puedo decir lo que está imaginando en esa estrecha mente tuya, pero solo estaba pasando por aquí y reconocí tu ridícula cara. Además, podrías ser más respetuoso si intentas cortejar a alguien en lugar de forzar tus sentimientos sobre ella. Y si dice que no está interesada, un caballero debe saber dar un paso atrás en lugar de ponerse pegajoso.

—¡¿Qué?! ¿"Pegajoso"? ¿Quién es-

—Pero qué espectáculo ¿Todavía crees que eres un niño de siete años? Lo llaman dignidad de un noble, pero sigo buscándolo en ti y no puedo verlo en ningún lado.

Como se esperaba de mi personaje favorito, su cara sonriente hizo que su oponente se pusiera azul.

Damon parecía estar conteniéndose, pero sus cejas fruncidas y la vena que apareció en su frente, demostraban su enojo y su mirada se volvió aún más fea.

—Bastardo, solo sabes hablar.

Aunque fue bastante emocionante ver por primera vez a los protagonistas masculinos interactuar entre ellos...

—Lo siento, queridos clientes, pero...— Los interrumpí. —Si tienen más de qué hablar, les estaríamos agradecidos de que salieran. Están obstruyendo las operaciones comerciales.

Y al igual que cuando rechacé las flores de Damon, la gente a su alrededor estaba asustada. Pero cuando miré al Sr. Gilbert que estaba a mi lado empapado en sudor, no pude evitar intervenir.

Los dos nobles emitían auras tan feroces que casi parecía que iban a comenzar a pelear en la cafetería. Y gracias a eso, mi jefe se había marchitado junto a la pared y parecía listo para desmayarse.

—Oh cierto, buen momento. Mira aquí.— En ese momento, los ojos de Damon brillaron como si se hubiera olvidado de mi existencia hasta ahora. —No sé qué dulce charla suele usar Genos Sheldon para seducirte, pero este bastardo es un mentiroso, así que no te dejes engañar.

—Espera, ¿qué quieres decir con "seducir"?— La cara de Genos se arrugó ante la repentina acusación.

—Todo lo que es, es que te pareces a la persona que este bastardo mató ant- ¡mph!

En ese punto, Damon no pudo seguir hablando porque la mano de Genos prácticamente se movió a la velocidad de la luz y bloqueó su boca.

—¡M-Mph!

—Damon Salvatore, siempre tienes demasiadas tonterías para decir.

Una sonrisa escalofriante floreció en la cara de Genos, mientas que Damon luchaba inútilmente para liberarse. Pronto, Genos nos miró a mí y al Sr. Gilbert y luego me dio una amable sonrisa, muy diferente a la anterior.

—Me llevaré a este tipo conmigo. Lamento las molestias que le causó nuestra presencia.

—¡"Nuestra presencia", ni mierda! ¡Déjame ir ahora mismo! ¡Hijo de-

Genos volvió a taparle la boca y se lo llevó arrastrando mientras que él se seguía retorciendo en el agarre del pelirrojo, pero lamentablemente, la fuerza física no era su punto fuerte. Y así, ambos salieron de la cafetería.

A diferencia de cuando vino aquí por primera vez, Damon fue arrastrado por Genos sin ninguna elegancia. Después de un rato, escuché que el carruaje se movía afuera.

—Sr. Gilbert, tal vez debería ir a lavarse la cara.

—Ci-cierto. Yo debería...

Un tiempo después de refrecarse, Gilbert tomó la sal en la cocina y comenzó a rociarla frente a la puerta. De alguna manera, me preguntaba si su fobia a los aristócratas estaba empeorando.

Pensé en los dos hombres que había visto antes. Pero Damon Salvatore... ¿creía que Genos Sheldon y yo teníamos algún tipo de relación? Parecía que tiene un serio malentendiendo.

Pero como los dos se fueron juntos, pensé que dejaría las explicaciones al otro chico.

Después de un tiempo, los cuervos comenzaron a aparecer frente a la tienda por el brillo que el sol reflejaba sobre la sal. Así que eventualmente tuve que limpiar el frente de la puerta.

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Esa noche, le conté a Lakis lo que me sucedió en el día.

—Así que fue un día realmente agitado.

—Hay muchas... personas extrañas que van a tu cafetería.

De alguna manera, la voz que venía detrás de mí estaba un poco confusa. Me dí vuelta reflexivamente para mirar a Lakis, pero su mano sostuvo ligeramente mi cabeza para que no pudiera ver su rostro.

Después de eso, sus dedos que habían dejado de moverse por un momento comenzaron a peinar mi cabello.

Mis ojos estaban entreabiertos cuando respondí.

—Bueno, hay todo tipo de personas en el mundo.

—Sí, es cierto.

Su voz baja resonó en mis oídos. Los dedos que acariciaban mi cabello y la voz que permanecía en mi oído eran tan suaves que me hicieron sentir floja.

Actualmente, Lakis me estaba secando el cabello con una toalla. En cuanto a cómo sucedió esto, tampoco estaba muy segura. Definitivamente dije que estaba bien al principio, pero cuando recuperé el sentido, estaba sentada con Lakis en el sillón, dándole la espalda mientras dejaba que él sacara mi cabello.

Al principio fue incómodo, pero al experimentarlo, sentí que no era tan malo, así que ahora, solo dejé que sus dedos hicieran su trabajo.

Después de un rato, la toalla y la mano de Lakis dejaron mi cabeza. Entonces, de repente, sentí vello en mi espalda.

—Si hay alguien que te sigue molestando...

Cuando la voz pasó por mi oído, me giré para mirarlo. Esta vez, no había ninguna mano que me detuviera, así que pude ver muy de cerca su rostro.

—Házmelo saber.

Sostuvo mi cabello en su mano y jugueteó con él. Y una vez que nuestros ojos se encontraron, se lo llevó a los labios. Su voz era dulce mientras me susurraba:

—Porque estoy preocupado.

Si no supiera nada, probablemente me conmoverían sus palabras, pero... tal vez porque sabía de sus acciones en la novela, sabía que el significado de sus palabras no era tan suave.

Lakis Avalon fue quien trató de erradicar a todas las personas que permanecían alrededor de Anne-Marie como si fueran insectos... así que cuando escuché "Si alguien te sigue molestando... házmelo saber", lo entendí como "Siempre y cuando digas la palabra, voy a aplastar a ese bastardo".

Por supuesto, no estaba escrito en piedra que él actuaría como el Lakis de la novela, ya que en ningún momento se ha cruzado con el tema de su observación, Anne-Marie.

Miré fijamente a sus ojos por un momento. Luego me moví.

*Ruido sordo.

—¡!

Su cuerpo cayó hacia atrás cuando lo empujé hacia abajo. Sus ojos se abrieron un poco sorprendidos cuando nuestras miradas se encontraron. Lakis me miró desde su posición medio recostado en el sofá.

Extendí la mano para sostener la parte superior de sus hombros y luego me subí a horcajadas sobre él.

Con eso se congeló de inmediato.

—Sr. Lakis....... Lakis, tú...

Aún así, tuve cuidado de no tocar sus hombros desnudos, así que estaba en un estado mental muy racional y tranquilo.

—¿Te agrado?