Capítulo 77
Desde que Aracne dijo que podía dejar de buscar el paradero de Odin, había dejado de manipular pájaros para buscarlo. Así que esta vez, ella planeó cambiar objetivos y descubrir dónde estaba Leo y qué estaba haciendo. Y si Leo estaba haciendo algo malo, ¡podría delatarlo con Aracne!
Siren esbozó una sonrisa perversa y concentró sus sentidos. Su corazón latía con fuerza ante la idea de atrapar lo que alejaría a Leo de Aracne.
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Lakis habitualmente abrió la ventana como de costumbre. Puso el pie en el marco de la ventana y empujó la mitad de su cuerpo afuera, pero se detuvo ante la voz que venía de su cabeza.
<<Lakis, ya que la casera te dió permiso ¿Podrías dejar de pasar por la ventana y parecer tan patético?>>
—...
Las manos de Lakis en el marco de la ventana se congelaron abruptamente.
El error tenía razón. Yuri ya lo había atrapado usando la ventana para salir y regresar.
—"¿Por qué no usas la puerta?"
Por un momento, recordó la cara de Yuri mirándolo inexpresivamente mientras ella decía eso. Lakis inconscientemente frunció el ceño un poco.
Yuri dijo que no estaba enojada...
Pero entonces, ¿cuál fue el sentimiento que tuvo de ella ayer? Cuando regresó a casa por primera vez, había un ambiente extraño alrededor de ella mientras estaba sola, pero era difícil de describir. Incluso después de eso, Yuri no dijo nada pero...
De alguna manera, Lakis sintió que tenía que consolarla cuando ella se puso así. Además, estaba extrañamente molesto cuando Yuri iba a decir, pero al final no lo hizo.
Mientras Lakis seguía preocupándose por lo que sucedió ayer, se retiró de la ventana.
*Whoosh
Ese mismo momento el viento que soplaba desde un lado barrió la cara de Lakis. Sus fríos ojos azules brillaban bruscamente entre su cabello soplado por el viento.
<<Este olor...>>
<<¡Ah, el olor de ese hijo de puta!>>
La voz en su cabeza parecía sentir lo mismo y gritó. El olor de esta bestia definitivamente pertenecía a ese mutante que conocieron en el mercado de esclavos.
<<¿Estaba cerca por casualidad?>>
Lakis frunció el ceño. Él ya sabía que había algunos mutantes unidos al lado de Yuri. Incluso el pájaro blanco que vino a la casa hace un tiempo, escuchó que era la mujer mutante con alas que estaba con Yuri en el comercio de esclavos la última vez.
Por supuesto, su fuente era Odin, quien parecía listo para lamer los zapatos de Lakis en estos días.
Al final, Lakis se dio la vuelta y no se dirigió a la puerta. En cambio, saltó por la ventana abierta. Y el olor de la bestia le pinchó la nariz aún más.
La dirección de donde provenía el olor era...
<<¿Al lado?>>
Lakis entrecerró los ojos, mirando las huellas que quedaban en la ventana de al lado. Esta casa era ciertamente la casa de esa mujer cuyo recuerdo borró y luego la dejó caer frente a su casa.
Sus fríos ojos azules cayeron sobre la ventana bien cerrada.
De esa manera, miró fijamente la casa de Anne-Marie por unos momentos, luego se alejó.
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Y esa noche, Lakis miró la puerta cerrada en la oscuridad con los ojos entrecerrados.
<<Oye, Lakis. Esta mujer dijo que no estaba enojada, pero esta es definitivamente la reacción de una persona enojada, ¿no?>>
La casa estaba tan silenciosa que la voz sonó aún más fuerte en su cabeza. Las líneas en la frente de Lakis se profundizaron.
<<¿Sabes lo que pienso? ¡Creo que estás jodido! ¿No está herida porque descubrió que has estado actuando como un paciente aquí cuando realmente has estado saliendo y corriendo?>>
No quería escuchar los divagaciones del insecto, pero honestamente, Lakis estuvo de acuerdo en cierta medida.
Desde que llegó a casa ayer y se encontró con Yuri, su actitud era extrañamente fría. Por supuesto, el cambio fue muy pequeño...
Pero fue un cambio obvio para Lakis que prestó atención a todos los movimientos de Yuri, todos los días.
<<Haa, ¿no es por eso que dije que debías "actuar débil" con moderación? Incluso sin eso, cada vez que actúas todo tímido frente a esa mujer, se me pone la piel de gallina.>>
<<Jódete. Deja de verter aceite en una casa en llamas, una vez es suficiente. No me hagas enojar.>>
¿Pero fue realmente como dijo el error? Sobre todo, después de lo que sucedió ayer en su dormitorio, Yuri ya no lo volvió a llevar a allí. Aunque, durante un tiempo en estos días, ella le permitió entrar todas las noches para tomarse de las manos y acostarse con ella. Pero ahora...
—...
Desde el primer piso, recostado en el sofá, Lakis tenía una perfecta vista de la puerta de la habitación. Pero él solo miró aquella puerta con ojos oscuros. De alguna manera... se sintió un poco ansioso. Tenía la urgencia de llamar a la puerta de Yuri en este momento y ver su rostro.
*Toc Toc.
En ese momento, un leve sonido vino de la ventana. Parecía un pájaro tocando la ventana con el pico.
Conociendo la fuente de ese sonido, una luz fría brilló en los ojos de Lakis. Enfocó su atención en la puerta cerrada, pero quizás afortunadamente, no podía sentir ningún movimiento en la habitación de Yuri.
En la oscuridad, el cuerpo de Lakis se movía lentamente. Se levantó silenciosamente del sofá y se dirigió a la ventana de donde acababa de salir el sonido y, silenciosamente, hizo a un lado la cortina.
Con eso, un cuervo sentado afuera de la ventana apareció ante su vista. Era un pájaro enviado por Odin.
Originalmente había planeado salir de la casa en secreto esta noche e ir a algún lugar con Odin. Pero como Lakis no apareció en el lugar prometido, Odin obviamente envió un cuervo para averiguar qué estaba pasando.
Lakis puso su dedo en el marco de la ventana. Luego, la sangre de la yema del dedo se deslizó por el hueco debajo del marco de la ventana e hizo letras a las patas de gallo.
[Cambio de planes. Luego.]
Entendiendo la frase, el cuervo asintió y se fue volando.
Lakis retiró su sangre que hizo las letras. Volvió a mirar a la habitación de Yuri, pero la puerta aún estaba cerrada y la casa seguía tan silenciosa como antes.
Bajó los ojos y bajó la cortina en silencio. Su vista iluminada por la luna se oscureció una vez más.
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Al día siguiente fue el día libre de Yuri; ella no tenía que ir a la cafetería, pero tampoco quiso quedarse en casa así que decidió salir.
Por alguna razón, cada vez que miraba la cara de Lakis, se llenaba de un sentimiento desconocido y la picaba. Pero Yuri realmente no estaba enojada con Lakis. Después de todo, él no le había hecho nada malo.
Pero ella no sabía por qué estaba teniendo este extraño sentimiento que sólo la hacía sentir más incómoda.
<<... De todos modos, tengo que darle un regalo a Anne-Marie para celebrar su nuevo trabajo.>>
Y así, evitando simultáneamente a Lakis, Yuri fue al distrito comercial, el cual estaba plagado de gente. Pero mucho no le importo y solo caminó preguntándose qué tipo de regalo debería recibir Anne-Marie.
Entonces sus pies se detuvieron de repente frente a una tienda. Era una tienda de mascotas con muchos animales expuestos más allá de la ventana.
Siempre había pasado por este lugar cuando venía al distrito comercial, pero hoy, Yuri se detuvo frente a él por primera vez. En este mundo, a menos que fuera a través de alguien que conocía personalmente, no parecía tener el concepto de venta de mascotas en el hogar. Por lo tanto, la gente generalmente se apega a comprar y criar mascotas en esas tiendas.
La mirada de Yuri se quedó en el cachorro blanco que meneaba la cola y la miraba desde la ventana.
<<... Tal vez debería criar un gato o un perro.>>
No sabía por qué de repente tuvo ese pensamiento. A veces, cuando veía a Anne-Marie, recordaba a su cachorro, Coco, de su vida anterior, pero nunca había pensado en tener una mascota en casa en esta vida.
Pero de repente se sintió impulsiva.
El vacío que sintió cuando regresó a una casa vacía ayer vino bruscamente a su mente. Antes, a pesar de que estaba sola, nunca sintió que su casa estaba vacía. Parece que la presencia de Lakis fue mayor de lo que pensaba.
Probablemente fue por eso que dicen que "No sabes cuándo están allí, pero sabes cuándo se han ido."
—Por favor, entre y mire alrededor.
Cuando Yuri se quedó frente a la tienda mirando a los animales, la puerta se abrió y el dueño de la tienda salió para acompañarla.
—No, gracias. Solo estoy de paso.
Comenzó a caminar nuevamente después de su breve parada. Podría ser solo su prejuicio o tal vez tuvo algunos reparos debido a sus recuerdos de vidas pasadas, pero no quería comprar un animal de algo así como una tienda de mascotas.
Además, fue una idea terrible llevar imprudentemente una mascota a su casa sin ninguna preparación simplemente porque su casa se sentía vacía. Y la razón más crítica fue que la casa en la que vive actualmente está prohibido tener mascotas.
En otras palabras, no podía conseguir uno ahora ni más tarde.
Después de obtener más dinero y mudarse a una casa más grande, sintió que sería agradable dejar de trabajar en la cafetería y conseguir un cachorro o un gato para vivir.
Así, Yuri planeó su posible futuro y nuevamente comenzó a buscar en el distrito comercial un regalo para Anne-Marie.
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