81. Te equivocaste de casa, villano

 Capítulo 81

*¡Explosión!

Y después de un rato, se encontraron con Kalian que acababa de subir las escaleras.

—Em... Srta. Yuri ¿Está bien?

Kalian reconoció a Yuri en los brazos de aquel hombre desconocido y le preguntó mientras se acercaba apresuradamente.

La idea de que Kalian podría haberla encontrado mientras estaba usando sus habilidades brilló en la mente de Yuri y frunció el ceño ligeramente. Estaba agradecida de que sea Lakis quien la encontrará primero.

Cuando ella lo vio llegar se iba a dar la vuelta para hablarle, pero Lakis internó con una voz fría.

—No te muevas. Y no te molestes en responder.

Al escuchar eso, frunció el ceño algo insatisfecha, pero al final se quedó callada cuando Lakis la volvió acercar a su pecho.

Y Kalian, inconscientemente, dejó de caminar hacia Yuri cuando escuchó la fría voz de Lakis sonando en el oído justo después.

—Hazte a un lado; no bloquees el camino.

Los ojos azul claro con un tono como el de un lago frío de invierno se encontraron con la mirada de Kalian en el aire.

—La llevaré a un lugar seguro yo mismo.— Comenzó a moverse nuevamente y pasó junto a Kalian mientras le lanzaba una mirada aguda. —Eres el héroe del Este, debes cuidar a los otros heridos que quedaron adentro.

En ese momento, Kalian sintió una extraña sensación de déjà vu subiendo por su columna vertebral.

Pero antes de que pudiera entender por qué era eso, el hombre frente a él se fue con Yuri en sus brazos.

Por un momento, la idea de retenerlos surgió en su mente, pero de alguna manera, parecía haber una atmósfera extraña fluyendo entre los dos que dificultaba la intrusión, por lo que dudó. Y mientras lo hacía, los dos desaparecieron rápidamente de su vista.

Kalian miró inexpresivamente la imagen residual que quedaba antes de perseguirlo, y pronto escuchó el sonido de personas gimiendo y llorando no muy lejos. Fue entonces cuando abruptamente recuperó el sentido.

—Ahora que lo pienso, dijo que había otros heridos adentro.

Con eso, Kalian rápidamente se movió hacia donde venían los sonidos.

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—¡Mierda, ¿por qué no sale?!

Anne-Marie, Bastian y Damon estaban esperando a Kalian en la entrada de una calle llena de gente. Damon se estaba quedando sin paciencia y terminó insultando. Las continuas explosiones que lastimaban sus oídos habían llegado a su fin hace un rato.

Hace algún tiempo, el grupo de rescate y los guardias llegaron para evacuar a las personas en el centro comercial y se movieron activamente hacia el lugar de donde provenían los sonidos para descubrir la causa de la explosión.

—N-No pasó nada, ¿verdad?

—Estarán bien.

Bastian y Anne-Marie también usaban alfileres y agujas mientras contemplaban el distrito comercial.

Entonces Anne-Marie notó una cara familiar en la distancia.

—¡Ah, Srta. Yuri!

—¿Qué? ¿Dónde? ¿Donde la viste?

Bastian estiró el cuello y miró a su alrededor. Pero debido a que era presbicia, sus ojos estaban incómodos y no pudo encontrarla de inmediato.

<<¿Anne-Marie?>>

Yuri escuchó la voz que la llamaba también. Entonces giró la cabeza y vio a Anne-Marie, Bastian y Damon, quienes parecían haber evacuado sin peligro.

Al ver cómo Anne-Marie parecía que iba a atropellar en cualquier momento, le habló a Lakis.

—Sr. Lakis, vamos por ese camino.

Sin embargo, cuando él miró fríamente dónde apuntaba y vio a Anne-Marie, decidió ignorar su pedido y se fue por el camino contrario. Después de salir del edificio, Lakis continuó caminando con Yuri en sus brazos mientras permanecía tan silencioso que era aterrador.

Afortunadamente, las explosiones se detuvieron y la partida de rescate se acercó y comenzó a atender a las personas heridas.

Tal vez fue porque había mucha gente alrededor, o tal vez fue porque quería ocultar su identidad a Yuri hasta el final, pero Lakis no subió a los tejados como de costumbre, sino que caminó por el suelo como una persona común.

Luego, mientras observaba el paisaje sobre los hombros de Lakis, Yuri se dio cuenta de repente.

<<Ah, ¿es porque todos los techos que puede usar se han derrumbado por la explosión?>>

Sea lo que sea, por eso salió de la distracción de compras de una manera normal y se encontraron con Anne-Marie.

Yuri frunció el ceño ante Lakis, quien ignoró descaradamente sus intenciones. Entonces ella le dijo:

—Sr. Lakis ¿Por qué sigue ignorándome? Me voy a enojar.

Ante sus palabras, él se estremeció momentáneamente. Después sus ojos fríos se movieron hacia ella. La miró con una mirada que parecía tener muchas cosas que decir.

—Vayamos allí, solo tomará un minuto. De esta manera, alguien podría pensar que el Sr. Lakis me está secuestrando o algo así.

—No quiero hacerlo. No podría importarme menos el malentendido de otras personas.

Se negó a escucharla hasta el final. Yuri estaba un poco sorprendido por su voz inflexible. Su perfil lateral todavía exudaba con un aura fría.

Viendo que no la iba a hacer caso, tuvo que levantar la voz para gritarle a Anne-Marie en la distancia.

—Em ¡Anne-Marie, estoy bien! ¡Te veré más tarde!

Podía ver a un polvoriento Damon Salvatore corriendo, pero, naturalmente, no podía seguir el ritmo de Lakis.

—¿Qué- ¡¿A dónde vas?!

Finalmente, Damon dejó de correr y jadeó.

<<¿Quién es ese tipo?>>

Se sintió sospechoso. Pensó que Yuri iba a salir con Crawford, pero ella apareció con un hombre que estaba viendo por primera vez. Y a juzgar por cómo parecía estar dejándose cargar por el hombre por su propia voluntad, era casi seguro que se conocían.

—¡Gracias a Dios, la Srta. Yuri salió a salvo!

—Pero la persona con la que salió parecía llevarla. No se lastimó, ¿verdad?

—Se veía bien cuando la vi... Iré a su casa más tarde y lo comprobaré.

—¡Bien, has eso! Por favor, hágame saber cómo está ella también... Por cierto, ¿dónde está Kalian, ese bribón? ¿Qué está haciendo?

Anne-Marie y Bastian se palmearon el pecho aliviados una vez que vieron que Yuri parecía estar bien sin grandes heridas. Y también tenían las mismas preguntas que Damon. Que tal vez Kalian no se había cruzado con Yuri.

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Mientras tanto, Kalian todavía estaba en el distrito comercial.

—Ah. Lord Crawford.

La gente del grupo de rescate y los guardias que lo reconocieron lo saludaron.

—También hay heridos en el lado derecho.

Kalian se fue después de ayudarlos a mover a las personas heridas en el edificio. Luego, su aguda mirada regresó al edificio donde acababa de salir.

A diferencia de los otros edificios, el número de víctimas en este edificio fue menor. Esto se debía a que un material blanco y resistente impedía el colapso del techo.

Por alguna razón, Kalian sintió que lo había visto en algún lugar antes, pero no podía recordar exactamente dónde o cuándo lo había visto. Al final, entrecerró los ojos y se dio la vuelta para irse.

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Después de un tiempo, Yuri y Lakis llegaron a casa.

*¡Ploof!

Yuri fue colocada en el sofá. Fue un poco duro, pero a pesar de la frialdad en su expresión y mirada, sus movimientos aún eran suaves. Ella lo miró.

—Sr. Lakis ¿Porque estas tan enojado?

—"¿Por qué?"— Ante la pregunta, la mirada de Lakis que estaba pegada a su rostro se enfrió. —¿Estás preguntando "¿por qué?"?

Una leve risa salió de sus labios. Por supuesto, fue una risa fría y no podrías llamarlo exactamente encantador.

—Por supuesto que es porque estaba preocupado.— Escupió esas palabras como si preguntara si realmente no lo sabía.

Ella estaba sorprendida. Miró la cara de Lakis sin decir una palabra, luego sus labios se separaron ligeramente y repitió sus palabras como un pensamiento que confirmaba.

—... ¿Estabas preocupado?

Lakis entrecerró los ojos y respiró hondo como si tratara de controlar sus emociones. Después de algunas respiraciones profundas, recuperó la calma. Un momento después, Lakis levantó la mano y acarició lentamente la mejilla de Yuri.

—Incluso si no lo sabías antes, quiero que lo sepas de ahora en adelante.— Su voz era tan gentil como su caricia. —Si algo te sucedía a causa de otras personas...— Sin embargo, las siguientes palabras de su boca no fueron amables en lo absoluto. —Todas esas personas hubieran muerto por mis manos.

Los ojos azules que miraban a los de ella brillaron con un frío intenso. Yuri se dio cuenta de que realmente le estaba diciendo lo que sentía en este momento.

—Ya sea que hayas querido salvar a esas personas o protegerlas, no lo tomaré en consideración.

En cierto modo, era una amenaza aterradora.

Pero ella sabía que él quería decir que primero debía pensar en su propia seguridad en lugar de involucrarse en una situación como la anterior, donde el peligro era desconocido.

Es por eso que después de escuchar tal amenaza, ella realmente no sintió que fuera aterradora o aprensiva.

<<Extraño... es realmente extraño.>>

Sin embargo, Yuri se sentía un poco extraña otra vez.

—Además... no me evites.

Y el sentimiento se amplificó cuando escuchó sus siguientes palabras.

—Si no quieres verme enloquecer.