91. Te equivocaste de casa, villano

 Capítulo 91

La leve sonrisa dibujada en el rostro frente a ella se veía increíblemente suave y afectuosa. Quizás sus emociones eran algo más sensibles en este momento, porque cuando vio a Lakis parado allí, con el crepúsculo detrás de él, su corazón dio un vuelco.

Y a partir de ese momento, su corazón comenzó a latir ruidosamente. Por alguna razón, lo que dijo Lakis se hundió más profundamente en ella que cualquier otra cosa que alguien hubiera dicho. Lo mismo ocurría con sus acciones o con su azulada mirada fija en ella.

Cuando la mirada de Lakis cayó lentamente por su rostro, el aliento de Yuri se quedó atrapado en su pecho por alguna razón.

—... No hagas eso.— Una voz baja pasó junto a su oído.

La miró a los ojos durante unos segundos antes de llevarse la mano de Yuri hasta sus labios para besar sus blancos y suaves nudillos. Fueron como máximo cinco segundos lo que duró, pero para Yuri, a quien pareciera que se le paro el corazón, se sintió como más tiempo. Luego él volvió a mirarla a los ojos, pero está vez aquellos ojos azules tenían una misteriosa pero exquisita intensidad que hizo que un dulce escalofríos la recorriera de pies a cabeza, por todo su cuerpo. Yuri no podía creer que una mirada tan penetrante como esa podía provocar temblor tan cosquilleante.

Al levantar sus labios de la mano y sin soltar el agarre, Lakis susurró con una ronca voz:

—Si pones una cara tan linda, me dan ganas de abrazarte y besarte aquí mismo. Y no me va a importar que haya gente mirándonos.

El lugar donde los labios de Lakis tocaron se sintió tan caliente como si estuviera en llamas. Yuri se estremeció retiró su mano. Ante eso, Lakis fortaleció su agarre por un momento, pero aún así la dejo ir mucho más fácil de lo esperado.

Yuri inconscientemente dio un paso lejos de él. La mano que él había tocado la sentía tan caliente que parecía como si tuviera en llamas, lo que la hacía inquietarse mientras cerraba y aflojaba el puño.

Lakis sintió que era una lástima, pero no creía que Yuri quisiera hacer nada más que esto aquí afuera, así que reprimió el impulso de bajar la cabeza y besarla salvajemente. Después de todo, él sería el que estaría en problemas si hacía demasiado a la vez y la asustaba.

—...

—¡!

Sin embargo, cuando vio las siguientes acciones de Yuri, fue el turno de Lakis de contener la respiración. A pesar de haberse alejado de él, dio otro paso hacia adelante y volvió a donde estaba originalmente. Sus largas pestañas revolotearon mientras sus ojos miraban hacia arriba.

Sus tranquilos ojos rojos miraron a Lakis desde el frente. Al momento siguiente, una mano pálida y hermosa se levantó lentamente frente a él.

—Mano.

—¿...?

—Nos tomaremos de la mano hasta que lleguemos a casa.

Su rostro seguía inexpresivo y su voz aún seca. Pero ya fueran las palabras que dijo en voz baja o sus acciones frente a él...

Todo fue... tan lindo.

Lakis no pudo evitar preguntarse si Yuri estaba haciendo esto a propósito. Su corazón, que había sido sacudido hacia adelante y hacia atrás debido a ella, comenzó a latir ligeramente a un ritmo irregular.

—... Esto me está matando, en serio.— Dijo mientras se refrefaba la cara con una mano.

—... ¿No podemos?— Preguntó Yuri inclinando ligeramente la cabeza.

Y Lakis sintió como si una flecha lo atravesara desde el centro de su pecho. Sentía un poco de calor en la cara, así que levantó la mano y se frotó la cara con sequedad.

Finalmente, le dio una sonrisa que parecía un suspiro y luego tomó la mano de Yuri que estaba tendida frente a él.

—De acuerdo. Nos tomaremos de la mano hasta que lleguemos a casa.

Y así, los dos caminaron por el camino de primavera, con los pétalos ondeando en el crepúsculo.

Ambos no eran personas comunes pero, como dijo Lakis, era como un romance común y corriente. Pero por el contrario, era por eso que ese momento era especial para los dos.

Ese día, el camino a la casa se sintió muy bien, pero extremadamente corto. Lo que hizo que Yuri se preguntara si en el futuro podrá haber otra oportunidad en la pueda volver a cambian con Lakis de esta manera.

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Kalian contuvo la respiración ante la vista que se extendía ante sus ojos.

—¿Qué demonios es esto…?

Incluso su subordinado, Russell, que había estado con él durante mucho tiempo y había visto todo tipo de escenas crueles, quedó en silencio.

Habían encontrado a los niños desaparecidos en el mercado negro la última vez, pero eso era solo una pequeña parte de ellos. Después de eso, Kalian continuó siguiendo las huellas de los niños. Y justo cuando pensó que finalmente los había atrapado...

Llegó demasiado tarde.

Los niños que encontró en el lugar ya estaban muertos y sus cadáveres estaban fríos.

—Uuk...

Algunos miembros del equipo de búsqueda que vinieron con él no pudieron soportar la vista brutal y terminaron vomitando.

El rostro de Kalian estaba helado mientras miraba a su alrededor.

Las condiciones eran increíblemente inhumanas. Las acciones fueron tan horribles que no podía creer que las hubiera cometido un ser humano. La escena que tenía ante él era como si se llevaran a los niños y los usaran para experimentos.

Se dió la vuelta con el ceño fruncido y con una voz llena de irá contenida le ordenó a sus hombres:

—Notifique a los superiores de inmediato.

Este incidente ya no era algo que Kalian pudiera resolver por sí mismo.

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Lakis salió tarde en la noche como antes. Y en su camino de regreso, sintió que la sangre brotaba momentáneamente de su estómago, así que se apoyó contra la pared para ponerse de pie y rechinar los dientes.

<<Ah, en serio ¿Cuál es el límite de tu incompetencia? ¿Por qué no puedes simplemente comer lo que te dan?>>

<<¡¿Crees que soy tan obstinado como tú?! ¡Esto está sucediendo porque sigues atiborrándome sin darme tiempo para digerir!¡Idiota! ¡Imbécil! ¡Tirano! ¡Jódete, mal compañero! (Quejido).>>

Al escuchar eso, Lakis se burló con frialdad.

<<Ya cállate, bastardo. Cuando estaba en la "tumba", absorbiste esto con mucha facilidad, así que no trates de echarme la culpa porque has envejecido y tu digestión es peor.>>

<<¡¿ME LLAMASTE VIEJO?!>>

El error provocó un gran escándalo en su cabeza, pero Lakis solo lo ignoró y se secó la sangre alrededor de su boca.

Este fue un efecto secundario temporal. Estaba sucediendo porque había absorbido algunos fragmentos de ruinas a pesar de no haber tocado uno por mucho tiempo, pero peor aún se había vuelto desde que comenzó a usar continuamente su habilidad de interferencia mental, el cual también había pasado muchos años desde que no lo usaba.

Después de un rato, Lakis sintió una presencia acercándose a él y sus ojos se movieron con frialdad.

—Perdóneme…

Si fuera alguien más quien se le acercaba, él se habría alejado antes de que tuvieran la oportunidad de hablarle. Sin embargo, Lakis esperó deliberadamente con calma hasta que la mujer que vivía al lado se acercó a él.

—Esa es la casa de la Srta. Yuri ¿Necesita algo de ella?

Los ojos azules que acechaban en la oscuridad eran como los de un cazador que busca presas. Lakis volvió la cabeza y silenciosamente comenzó a verificar a la mujer frente a él recordando la orden que le había dado la última vez que la vio...

—"Olvida todo lo que acabas de ver. De lo contrario, te mataré la próxima vez que te vea."

Para ver si necesitaba llevar a cabo lo que le dijo a esta mujer la última vez.

Sin embargo, la mujer no parecía poder recordar su encuentro con Lakis cuando estuvo a punto de ser secuestrada anteriormente.

—Oh, eres la persona del centro comercial...— Las palabras de su boca demostraron que lo vio pasar cargando a Yuri el día de las explosiones. —Por cierto, tiene sangre ahí mismo ¿Se ha lastimado?

Quizás la mujer se relajó una vez que recordó haberlo visto con su amiga porque la tensión y la vigilancia a su alrededor desaparecieron en segundos y se acercó a Lakis sin ningún miedo.

Parecía sorprendida por la sangre en la boca del hombre y se movía inconscientemente.

*(Sujetar)

Lakis frunció el ceño con leve molestia y agarró la mano que se movía hacia a él.

Y fue ese mismo momento.

<<¡¿Qué?!>>

El insecto en su cabeza gritó sorprendido. Lakis también estaba atónito.

En el momento en que tocó a la mujer, pudo sentir que las heridas internas de su cuerpo se curaban poco a poco. Una luz brilló a través de los ojos de Lakis.

<<¡Esta mujer también tiene el poder de las ruinas! Creo que es... ¿Una habilidad curativa?>>

La última vez, cuando puso su mano sobre el rostro de la mujer para borrar su memoria, no había pasado nada ¿La condición tenía que ver con tocar la mano de la mujer?

En la oscuridad sin una pizca de luz de luna, un par de fríos ojos azules brillaron con un reluciente brillo.

Cuando Anne-Marie vio esto, dudó inconscientemente. Se había convertido en un hábito cuidar a los pacientes en la clínica, por lo que se acercó al hombre que sangraba antes de darse cuenta.

Sobre todo, el hecho de que él fuera quien rescatara a Yuri en centro comercial hizo que ella bajara la guardia. Pero, curiosamente, se sintió extraña.

En el momento en que se encontró con los ojos del hombre, se sintió como un animal cayendo ante una trampa. Y también había una extraña sensación de déjà vu... como si antes ya hubiera experimentado esto en algún lugar...

—... Agradezco la preocupación.

En ese mismo momento, la voz baja de un hombre que estaba casi cerca de un susurro llego a sus oídos.

El poderoso apretón que sostenía la mano de Anne-Marie desapareció dolorosamente como si fuera una ilusión.

—Pero estoy bien ahora.

Era casi como si Anne-Marie hubiera imaginado los escalofríos que estaba sintiendo antes porque el hombre frente a ella solo exudaba un aura de calma.

—Escuché que vives al lado.— La tranquila voz del hombre se fundió con el aire nocturno.

—... S-Si…

Cuando Anne-Marie respondió torpemente y su frase se apagó, el hombre inclinó la cabeza y la miró.

Su cabello, que parecía hecho de oro puro y se agitaba suavemente con el aire.

—Entonces supongo que veremos más a menudo en el futuro.

Después de decir eso, el hombre se giró y caminó hacia la puerta. Anne-Marie observó sus acciones con los ojos muy abiertos. Y finalmente, la mano del hombre tocó el pomo de la puerta y luego se despidió con brusquedad.

—Bueno, adios.

*Cerrar.

<<¿E- ¿Eeehhhhhh?>>

La mente de Anne-Marie explotó. Ella miró sin comprender la imagen residual del hombre que abrió con confianza la puerta de la casa de Yuri y entró como si nada.

<<¡¿Por qué entró en la casa de la Sra. Yuri?! ¡¿Y tan naturalmente?! ¡¿Y a esta hora de la noche?!>>

La silueta de dos personas se podía ver más allá de la ventana brillante cubierta con una cortina.

Parecían susurrarse afectuosamente el uno al otro.

<<¿Qué-... ¿Cuando paso?...>>

—"Escuché que vives al lado."

—"Entonces supongo que veremos más a menudo en el futuro."

—"Bueno, adios."

Mientras repasaba las palabras que el hombre dejó atrás, Anne-Marie de repente tuvo un destello de iluminación. Ella jadeó y sus mejillas enrojecieron.

<<Yuri... ¡Ella nunca dejó que se notara!>>

Por lo que podía decir y lo que llegó a ver en las sombras que se veían a través de la cortina, los dos parecían amantes.

Anne-Marie estaba extrañamente emocionada al saber que la primera amiga que hizo desde que se mudó aquí, ya estaba en una relación. Rápidamente apartó la mirada de las siluetas más allá de la cortina con una cara completamente sonrojada y se apresuró a entrar a su casa.

—Unni, ¿qué pasa?— Hestia preguntó con curiosidad cuando vio la expresión de su hermana.

Anne-Marie sostuvo los hombros de su hermanita antes de hablarle con severidad.

—Hestia, de ahora en adelante, no vayas a la puerta de Yuri sin avisarle de antemano.

—Siempre se lo digo de antemano. Excepto cuando me envías a hacer un recado.

—¡De cualquier manera!

Hestia miró a su hermana que la regañaba sin motivo con una mirada extraña en sus ojos y se ponía cada vez más colorada. Y muy pronto, habló como si entendiera.

—¿Por qué? ¿La Yuri-unni de al lado consiguió novio?— Se dio cuenta rápidamente.

Mientras Anne-Marie estaba sorprendida, Hestia suspiró como si preguntara por qué estaba actuando así por algo tan pequeño.

—Es primavera, ya sabes. La temporada de los encuentros. Incluso la última vez, vi la floristería con la que Unni estaba saliendo con el panadero. ¿Qué hay de ti, Unni? ¿No tienes novio?

—¡¿Qué-... ¡Tú-!...— Parecía que el rostro de Anne-Marie nunca más iba a recuperar su color original.

—Para ser mayor, eres muy inocente, Unni.

—¿Qué-... ¡¿Por qué hablas como si tuvieras experiencia?!

—...... ¿Quién sabe?— Se levantó de su asiento y se fue a su habitación con las mejillas ligeramente sonrojadas.

—...... ¿Eh? ¡¿Hestia?!

Anne-Marie permaneció unos segundos en shock después de ver la reacción de su hermanita, pero ella solo la ignoró y cerró la puerta de su habitación.