Capítulo EXTRA, parte 1.
—...
Esta dormida ¿No?
Lakis estaba acostado al lado de Yuri y, por supuesto, hoy al igual que las otras noches que se quedó con ella en su habitación, no perdió la oportunidad para ver su hermoso rostro dormido.
Ya habían pasado algunas semanas desde que Lakis comenzó a vivir en la casa de Yuri, y hoy, nuevamente, ella lo había invitado a su habitación a que durmieran juntos.
No hace falta mencionar que el insecto en su cabeza comenzó a hacer un escándalo cuando él estuvo a punto de negarse, pero al final Lakis no pudo resistirse al suave tirón de Yuri y volvió a dejar que ella lo guiara a la habitación mientras lo llevaba de la mano.
Y ahora, ahí estaba, mirando el rostro durmiente de Yuri mientras ella seguía sosteniendo firmemente su mano.
<<Es como si te estuviera diciéndo "Está vez no te vas a ir", ¿No?>>
<<Cállate.>>>
<<¿Qué? Es cierto. La última vez te fuiste a dormir al sillón ni bien se quedó dormida.>>
<<Nadie pidió tu opinión. Así que no molestes.>>
Ciertamente, la vez pasada, ni bien sintió que el agarre de sus manos se había aflojado, se fue a dormir al sillón. Pero no había opción para él, porque sentía que si se seguía quedando más tiempo con ella, viéndola tan indefensa, dejando al descuidado su delicado cuerpo ante un hombre que se está reprimiendo por no devorarla, entonces iba a terminar muy mal para ella.
<<No tienes que reprimirte tanto ¿sabes? No creo te sea cierto que en verdad te tenga miedo.>>
<<Dije que te calles.>>
Escuchó al insecto soltando un suspiro de rendición en su cabeza.
No quería admitirlo, pero la última vez que intentó ir más lejos con ella, Yuri le había dicho que se detuviera porque le tenía miedo. Eso fue muy doloroso de escuchar. No quería asustarla, solo creyó que... como ella siempre decía que le gustaba que él la tocara, creyó que le había dado el permiso para poder...
Solo... Creyó que ella iba a confiar en él...
En verdad recibió un fuerte golpe cuando le dijo que le temia. Pero al final Yuri se terminó quedando dormida bajo de él, así que ya no sabía cómo debía tomarlo.
Si ella en verdad le tuviera miedo no se quedaría dormida así tan descuidadamente ¿No?...
Pero aún así, desde entonces comenzó a tener más cuidado en como la tocaba y en cada reacción que ella tenía cuando lo hacía.
Incluso ahora. Realmente estaba haciendo un gran esfuerzo por contenerse.
Quería besarla, pero no quería parecer un pervertido que se aprovecha de mujeres dormidas.
—Haaaaa......
Después de soltar un largo suspiro, se dió cuenta que, mientras él estaba perdido en sus pensamientos, el agarre de sus manos ya se había aflojado. Pero aún no quería irse. Quería estar a su lado solo un poco más.
Sus ojos azules recorrieron la larga cabellera negra que estaba esparcida sobre la cama y su mano se estiró a alcanzar un mechón de ellos. Jugo con él en dedos por un rato hasta que se lo llevó a sus labios y lo beso mientras volvía a mirar el rostro de la bella durmiente.
La mirada de Lakis se estaba volviendo penetrante.
... No es suficiente.
Apartándole el flequillo con una suave caricia, besó la frente de Yuri con sumo cuidado de no despertarla, pero el beso fue mucho más duradero que cuando beso su cabello.
... Aún no es suficiente.
Sus ojos bajaron hasta la blanca mejilla y dejándose llevar por su deseo, inconscientemente terminó besando ese mismo lugar. Ese beso también fue duradero. También aprovecho para sentir la suave piel de terciopelo y su deliciosa fragancia natural.
Pero no era suficiente... Él quería más...
Sus depredadores ojos bajaron hasta los rojos labios de Yuri.
Si no fuera por qué ya los había probado antes y descubrió que ese era su color natural, habría pensado que se había quedado dormida estando maquillada. Eran dulces... Eran suaves... Eran extrañables...
—Mmm.
—¡!
Al escuchar la voz dormida de Yuri, él mismo término despertando de sus pensamientos y se dió cuenta de que estaba a solo unos centímetros de besarla en los labios.
Rápidamente volvió a retroceder solo para confirmar si ella estaba se había despertado. Pero no, sus hermosas pestañas aún seguian cerradas.
—......
Apoyando con cuidado su frente sobre la de ella, cerró los ojos, reprimiendo un suspiro.
... ¿Qué demonios estoy haciendo?... Debería irm- ¡!...
De pronto, un suave tacto en su mejilla lo sorprendió, y abriendo sus ojos se encontró con los ojos carmesí de Yuri mirándolo con su usual tranquila mirada y que ella había posado suavemente su mano sobre la mejilla de Lakis.
—...
—...
Ambos estaban en silencio.
... ¿Qué se supone que debo decirle en esta situación? Estando así, tan cerca de ella ¿No pensará que iba a atacarla? ¿O si?...
La cabeza de Lakis estaba hecha un lío, y es que no quería que ella pensará mal de él, a pesar de que si estuvo a punto de atacarla. Tenía que decirle algo, pero ni siquiera podía moverse de su congelamiento.
—... Em, Srta Yu- ¡!
Antes de que él pudiera decirle algo, Yuri cortó la distancia besando sus labios con un suave tacto.
—...
—...
Fue solo un beso corto de no más de dos segundo, pero fue suficiente para dejar a Lakis sin palabras mirándola con los ojos bien abiertos.
Las mejillas de Yuri estaba ligeramente sonrojadas y había un brillo en los ojos color rubí de Yuri que decía claramente que no quería detenerse ahí.
Y por supuesto, Lakis tampoco quería hacerlo, pero aún seguía en sus pensamientos la vez en la que ella se dijo que le tenía miedo, así que no presiono nada. Iba a dejar que ella tomara la decisión.
El brillo en los ojos de Lakis reflejaba el fuerte deseo que tenía de tomarla, pero él solo se limitó a volver a apoyar su frente sobre la de ella mientras rodeaba la cintura de Yuri en un abrazo que fácilmente podría desacerse si ella lo apartaba. Pero nada de eso paso.
En cambio, Yuri deslizó sus dedos acariciando la nuca de Lakis para volver a acercarlo y tomar sus labios de nuevo. Solo que está vez, el beso fue más duradero.
Y, poco a poco, lo que comenzó siendo un dulce beso tranquilo y sereno, lentamente fue subiendo de nivel y se fue tornando cada vez más profundo y más salvaje.
Ambos frotaban su cuerpo con el del otro mientras se acariciaban entre sí.
Yuri seguía acariciando y despeinado la cabellera de Lakis mientras que con su otra mano abrazaba su musculosa espada para atraerlo más hacia a ella. Puso una de sus piernas entre las de él, rozando constantemente contra el bulto que iba creciendo en los pantalones del hombre, provocando constantemente los rugidos de Lakis entre los besos que no cezaban.
No fue sino hasta que él siento como la mano de Yuri se empezó a escabullir bajo su camisa para arañarle espalda, que él comenzó a acariciarle la piel expuesta de su pierna e ir subiendo lentamente hasta su cintura. Siempre atento ante cualquier reacción negativa que ella tenga.
Sin embargo, no parecía que Yuri estuviera asustada, más bien, parecía que lo disfrutaba. Pero aún así, quería estar seguro.
Separándose lentamente de sus labios, él le pregunto con la respiración acelerada y las mejillas lijeramente sonrijadas:
—¿Realmente está bien?...
Eso era lo único que le interesaba saber.
Yuri también estaba con la respiración acelerada y no sabría decir si el corazón acelerado que se escuchaba era de él o el de ella, pero definitivamente parecía que algo iba a estallar aquí. El rostro de la pelinegra estaba rojo, su cabello despeinado, podía ver el aliento de su agitada respiración y sus ojos estaban hasta el borde por el deseo de continuar.
Pero Lakis seguía esperando por una respuesta. No quería que más tarde haya arrepentimientos.
—... Si.— La suave voz agitada que provenía de esos hermosos labios rojos. —Si.
Con esto Yuri volvió a tomar la nuca de Lakis y beso sus labios con el mismo salvajismo con el que la había cortado antes. Y en cuanto a Lakis, bueno, él ya no tenía intenciones de seguir conteniéndose.
Apoyó su cuerpo por completo sobre el de ella y su mano subió hasta alcanzar uno de sus senos.
—¡Ah!♡— La voz jadeante de Yuri sonó dulcemente entre el beso.
Lakis separó sus labios, pero rápidamente volvieron a ser ocupados por la suave y blanca piel del cuello de la pelinegra.
—Haa... Mm♡...
La lamió, la succionó y la marcó. Fue dejando uno, dos, tres, cuatro grandes marcas en su cuello y pecho mientras le masajeaba y pelliscaba el seno.
La respiración de Yuri se hacía cada vez más sonora mezclado con sus gemidos y suspiros. Eso era algo que a Lakis le encantaba eschuchar, pero lo que más espera era poder escucharla gritar de exitación una vez que él estuviera dentro de ella.
Con su pierna libre, Yuri le abrazo la cintura atrayéndolo más hacia a ella. Dejando cero espacio entre ellos.
Ambos presionaban su pierna contra la entrepierna del otro haciendo que sus gruñidos y jadeos se volvieran más intensos.
—Mn♡... Ah♡ ¡! ... Haaa...
Quién rompió con la impaciencia fue Yuri.
*Rechinido de la cama.
Ella rápidamente empujó a Lakis sobre la cama y colocándose a horcajadas sobre él, no tuvo reparos en tirar de su camisa, arrancándole todos los botones en el proceso, y atacó su cuello con mordidas mientras le acariciaba y arañaba los pectorales.
Los gruñidos de Lakis se hicieron más fuertes mientras hacía la cabeza hacía atrás y dejaba que ella le hiciera lo que quisiera. Pero, por supuesto, él tampoco perdió el tiempo. Tomó las caderas de Yuri y las movió hacia delante y hacia atrás, refresando una y otra vez el bulto en sus pantalones contra la intimidad humeda de Yuri.
Imitando a Lakis, ella le dejo una pequeña marca roja detrás del cuello.
Cuando se separó de su cuello, Lakis se sentó rápidamente y comenzó a mordisquearle la oreja.
—¡! Aha haaa♡...— Yuri se estremeció con la respiración entrecortada.
Y mientras ella estaba perdida por la estimulación, Lakis le fue levantando el pijama con mucha lentitud, rozándo sus dedos lentamente contra su piel como si quisiera provocándole la lijera sensación de cosquillas. Cuando la prenda llegó hasta su barbilla, ella reconoció su intención de sacarle la ropa y levantó los brazos para facilitarle el trabajo.
* Deslizar.
La cabellera negra se sacudió cuando la pijama paso sobre su cabeza, despeinándola un poco más. Los ojos rubí encontraron con los ojos celestes con unas mejillas sumamente sonrojadas. De los labios rojos había una pequeña gota de saliva callendo hasta la barbilla y la respiración salía como vapor de su boca.
Lakis se apartó un rato para poder apreciar la vista.
Deslizando su mirada más hacia abajo, recorrió atentamente cada parte del cuerpo desnudo de Yuri, sin perderse ni un solo detalle.
Su pecho subía y bajaba por la respiración acelerada. La piel blanca de la figura esbelta, pero bien tonificada, parecía brillar con la luz de la luna que entraba por la ventana, dejando que también se vean claramente las marcas rojas que le había dejado en su cuello y pecho. El color de sus pezones eran rosados y tenía un pequeñísimo lunar cerca de su pecho derecho.
Yuri estaba desnuda... La tenía desnuda y sentada sobre él.
Era una vista completamente exitante y que anhelaba tener desde hace un buen tiempo.
Ella aún tenía puesto sus bragas, pero no era algo que duraría mucho tiempo.


Estuvo exquisito, muchas gracias por el capítulo ❤️
ResponderBorrarImpresionante ojala esto pase de verdad aun así esta muy bien hecho gracias por el extra esperamos la otra parte con ansias.😃😶
ResponderBorrarMuchas gracias por el capítulo me encantó ❤️
ResponderBorrarquedo genial... me encanto ojala pase de verdad fuera de eso parece de verdad un cap de la novela muy bien
ResponderBorrarAHHHH!! Que emocion, me encanto este capitulo... maravillosa novela!
ResponderBorrardios te quedi hermoso
ResponderBorrarOoohh xDios!!! 😍😍😍😍😍😍😍😍😍😍😍
ResponderBorrarwhut the foco justo iba a dejar de leer y me encuentro con q es un capítulo especial, y de smut
ResponderBorrarAh! Σ(°ロ°)Oh por Dios! Oh por Dios!. Cuando dije que quería escena erótica, no sabía que de verdad iba haber. ( ・_・)♡ gracias por la traducción.
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