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martes, 1 de junio de 2021

163. Te equivocaste de casa, villano

CapĂ­tulo 163


A Ășltima hora de la noche, Kalian estaba de pie en el pasillo en lugar de irse a la cama.

La luna fuera de la ventana estaba especialmente brillante hoy.

—Kalian.

Entonces, de repente, alguien lo llamĂł mientras estaba junto a la ventana.

Él volvió la cabeza y vio a Bastian, que estaba de pie en medio del pasillo.

—Abuelo.

—¿Por quĂ© estĂĄs aquĂ­ cuando es tan tarde? ¿No puedes dormir? ¿O no me digas que vas a volver a salir ahora?

Junto a Bastian, estaba un sirviente que lo estaba ayudando, hasta que él le hizo un gesto al sirviente para que se retirara. Luego se acercó a su nieto solo con su bastón.

Kalian, en lugar de responder, le hizo la misma pregunta.

—Lo mismo para ti, abuelo, ¿por quĂ© saliĂł en lugar de dormir?

—Cuanto mĂĄs envejece, mĂĄs difĂ­cil es dormir.— CaminĂł hasta que estuvo al lado.

Entonces los dos observaron en silencio la luna en el cielo nocturno. Y después de un rato de silencio, Bastian fue el primero en hablar.

—Parece que Ășltimamente tienes muchas cosas en la cabeza.

La mirada de Kalian se moviĂł hacia el perfil lateral de Bastian.

—Por supuesto que sĂ­. El Este es tan ruidoso como una colmena, despuĂ©s de todo .

—...

—Mi padre estĂĄ aprovechando la oportunidad y presionando aĂșn mĂĄs.

Aunque ninguno de los dos lo dijo, la razĂłn por la que tanto Bastian como Kalian no pudieron dormir a pesar de que era tan tarde fue, de hecho, la misma.

—Tu personalidad siempre ha sido amable desde que eras un niño, a diferencia de lo que uno esperarĂ­a del hijo de Dominic.— Bastian dijo como si estuviera recordando el pasado. —Eres el hijo mayor y has sido muy inteligente desde una edad temprana, por lo que las altas expectativas de quienes te rodean deben haber sido una carga, pero seguiste todo lo que dijo tu padre sin ningĂșn descontento.— ApartĂł la mirada de la ventana y se volviĂł para mirar a Kalian. —Pero, sinceramente, tu naturaleza no le va bien a Dominic. ¿No es asĂ­?

—...— Kalian mirĂł a su abuelo sin decir nada.

—Es solo que Ă©l es muy bueno presionando a la gente, y es el tipo de persona que sigue adelante con cualquier cosa que se proponga hacer sin importar nada. Mientras que tĂș eres un niño terco y educado que escucha bien a los adultos.

—... No.— Fue solo entonces que la boca de Kalian se abriĂł. PensĂł que las palabras de Bastian no encajaban con Ă©l. —Es solo que era mĂĄs fĂĄcil cumplir con las expectativas de quienes me rodeaban, asĂ­ que no me molestĂ© en moverme por un camino diferente.

Después de envolver esa astucia en una capa, Bastian y otras personas simplemente lo malinterpretaron y lo miraron favorablemente.

Bastian chasqueĂł la lengua al escucharlo.

—En mi opiniĂłn, tienes algo de obsesiĂłn contigo mismo siendo limpio. Si no ¿Por quĂ© te criticarias a ti mismo tan despiadadamente?

Ante el reproche, el joven bajĂł un poco la cabeza como si estuviera avergonzado.

Al ver a Kalian asĂ­, Bastian chasqueĂł la lengua de nuevo, pero pronto se dio la vuelta como si estuviera diciendo que ya era suficiente.

—... Abuelo, ya que piensas de esa manera, es mĂĄs fĂĄcil para mĂ­ decir lo que quiero. Lo que realmente quiero decirte es-

—Kalian, es suficiente, puedes parar ahora.

Las palabras de Bastian resonaron en sus oĂ­dos y su mano, en el marco de la ventana, temblĂł ligeramente. En el momento en que levantĂł la cabeza, mirĂł a los ojos de su abuelo, que todavĂ­a lo miraba directamente.

—No eres cĂłmplice de nadie. No tienes que intentar estar a la altura de mis expectativas, ni de las de Dominic ni las de nadie mĂĄs.— Bastian hablĂł como si pudiera ver el dilema de Kalian. —Debes seguir el camino que crea que es correcto. No olvides que tambiĂ©n debe asumir la responsabilidad de cualquier resultado que obtenga.

La expresiĂłn de su rostro llena de evidentes huellas del paso del tiempo mostraba confianza en su nieto.

Los ojos de Kalian temblaron levemente cuando se enfrentĂł a esa expresiĂłn.

Por supuesto, Bastian no habría dicho esto si hubiera sabido todas las preocupaciones que estaban preocupando a Kalian en este momento... Así que podría terminar decepcionado de él en el futuro.

AĂșn asĂ­, al menos en este momento, se sentĂ­a reconfortado por su abuelo, quien siempre lo habĂ­a cuidado con mĂĄs calidez que su propio padre.

Poco después, Kalian cerró los ojos y susurró suavemente:

—Gracias, abuelo.

Aunque la noche todavĂ­a era oscura, la luz de la luna que se filtraba por la ventana era brillante.

Se sentĂ­a como si estuviera acariciando los hombros de Kalian con comodidad.


******************************************


Esa noche, Genos estaba solo y sacĂł una bebida del armario.

—¿QuĂ© edad tiene esta cosa?...

La mansiĂłn Sheldon habĂ­a estado vacĂ­a desde que fue expulsado en el pasado. Por supuesto, escuchĂł que habĂ­a sirvientes limpiando y administrando la mansiĂłn de vez en cuando, pero parece que no organizaban las cosas que se usaban en el pasado.

Por lo tanto, los vinos que habĂ­a recogido en el pasado estaban tal como los habĂ­a dejado.

Genos se había abstenido de beber durante un tiempo después de que fue reinstalado.

Entonces hoy, realmente estaba deseando algo de alcohol, asĂ­ que revisĂł el armario en medio de la noche. Afortunadamente, tenĂ­a un buen vino que aĂșn no se habĂ­a abierto.

—Huu.

Genos se llevĂł la botella a la boca y se la bebiĂł solo mientras usaba el aroma floral que venĂ­a de la ventana como guarniciĂłn. Tal vez sea porque se habĂ­a estado esforzando y corriendo Ășltimamente, pero una vez que el alcohol entrĂł en su sistema, toda su fatiga acumulada se precipitĂł de una vez.

Debido a que su corazĂłn estaba incĂłmodo, su mente se distrajo un poco y mientras se perdĂ­a en sus pensamientos, vaciĂł la mitad de la botella grande de alcohol.

Genos se habĂ­a encontrado a Kalian hace un tiempo.

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—¿No serĂ­a mejor si intentamos negociar?— Kalian parecĂ­a que finalmente habĂ­a tomado una decisiĂłn.

Sin embargo, Genos se sorprendiĂł un poco porque su determinaciĂłn fue mucho mĂĄs de lo que esperaba.

—No ayudĂ© a los Salvator con este tipo de intenciĂłn en mente. En este momento, deben haber generado mucha hostilidad, pero creo que las negociaciones son completamente posibles si la casa Crawford da un paso atrĂĄs. AdemĂĄs, nuestra casa no podrĂĄ moverse como lo hizo hasta ahora, mientras los Salvatores tengan esa bomba en sus manos.

Por supuesto, Genos también pensó que no estaría bien dejar las cosas así, ahora que sabía que las cosas que hacía Dominic Crawford eran mucho mås grandes de lo que esperaba. Sin embargo, eso no significaba que quisiera poner en peligro la posición de su amigo, Kalian.

La Ășnica razĂłn por la que les dio algo de ayuda a los Salvatore fue para equilibrar la balanza hasta cierto punto.

Actualmente, en el Este habĂ­a demasiadas escalas inclinadas a favor de la casa Crawford, especialmente hacia Dominic, el jefe actual.

—No, probablemente no darĂĄ un paso atrĂĄs. El padre que conozco pretenderĂĄ retroceder por ahora, pero afilarĂĄ sus cuchillos para derrotar a los que se oponen a la familia en el futuro.— Sin embargo, Kalian era terco. —Entonces intentarĂĄ consolidar el Este bajo la familia Crawford una vez mĂĄs.

—Pero aĂșn asĂ­... ¿estĂĄs realmente seguro de esto?

—Como sucesor de la familia Crawford y el hijo de Dominic, tengo que terminarlo y lidiar con las secuelas. Entonces puedes dar un paso atrĂĄs en este punto.

No importa lo que dijera Genos, Kalian se negĂł a cambiar de opiniĂłn.

—Si es asĂ­, no tengo nada mĂĄs que decir, pero preparĂ© esto para ti. Si lo necesita mĂĄs tarde, usalo.

Y asĂ­, Genos ya no intentĂł detener a Kalian. EntregĂł toda la informaciĂłn que habĂ­a reunido en secreto sobre los Salvatore y luego se retirĂł
.

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—Tal vez deberĂ­a haber intentado detenerlo un poco mĂĄs.— Genos murmurĂł para sĂ­ mismo, sintiĂ©ndose algo arrepentido.

Sin embargo, Ă©l era prĂĄcticamente un tercero en este asunto, ¿cĂłmo podrĂ­a detener a Kalian cuando ya habĂ­a endurecido tanto su corazĂłn?. Su terquedad era mĂĄs fuerte de lo que imaginaba.

—... Supongo que deberĂ­a ir bien.

Después de varias noches de insomnio, Genos finalmente se durmió después de vaciar la botella de vino.

*Traqueteo.

Fue solo después de un tiempo que apareció una sombra oscura en la ventana abierta.

El intruso entrĂł en la habitaciĂłn en la que estaba Genos sin hacer ruido.

Genos solía tener el sueño ligero, por lo que normalmente se habría dado cuenta si alguien se le acercaba tanto. Pero hoy, estaba borracho y el intruso no tenía presencia como la luz de la luna brillando fuera de la ventana.

<<Oh, vaya, debe haber estado bebiendo. Genial entonces. No se despertarĂĄ incluso si lo tocamos.>>

La persona que entrĂł en la casa de Genos no era otra que Lakis.

Se acercĂł a Genos que estaba profundamente dormido en el sofĂĄ.

Luego, sin dudarlo, colocĂł su mano sobre la frente de Genos.

—Ng...— Genos se agitĂł momentĂĄneamente pero, al final, no se despertĂł.

Repitiendo lo mismo que habĂ­a hecho con Odin, Lakis se asomĂł dentro de la mente de Genos e innumerables informaciones se vertieron en la mente desde su mente a la suya, hasta que finalmente encontrĂł lo que estaba buscando.

Lo que lo habĂ­a estado incomodando desde que leyĂł los recuerdos de Odin.

Era la profecĂ­a sobre Yuri.

Los ojos de Lakis brillaron con frialdad cuando vio a una mujer de cabello oscuro tirada en el suelo y empapada en sangre en la memoria de Genos.

<<Ooh, ¿asĂ­ es como funciona la previsiĂłn? Lo estoy experimentando por primera vez, pero se ve muy vĂ­vido, eh.>>

<<¿Es esto divertido para ti?>>

Lakis le hablĂł con frialdad al insecto que charlaba como si estuviera emocionado.

<<No, mĂĄs que divertido, es interesante por eso… Dios mĂ­o, te pones tan quisquilloso cuando se trata de la casera. Quiero decir, ni siquiera se puede saber si la sangre pertenece a la casera o no.>>


El idiota tenĂ­a razĂłn, pero Lakis todavĂ­a estaba de mal humor.

Aunque sabĂ­a que no era culpa de Genos que viera una predicciĂłn tan terrible, su intenciĂłn asesina se disparĂł por un momento.

<<¡Ah! Hay otro. Mira ese tambiĂ©n. El que tiene mutante con alas. Creo que la predicciĂłn tambiĂ©n tiene algo que ver con la casera, ¿no?>>

Y cuando Lakis mirĂł la siguiente predicciĂłn, su estado de ĂĄnimo mejorĂł un poco.

*Aleteo.

Obtuvo toda la informaciĂłn que querĂ­a de la cabeza de Genos y luego se fue tan silenciosamente como apareciĂł por primera vez.

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