171. Te equivocaste de casa, villano

 Capítulo 171

Los acontecimientos del primer día de la fiesta de la oración pusieron patas arriba a Oriente. Pero el consejo central, por otro lado, estaba increíblemente tranquilo.

Por supuesto, no estaba tranquilo internamente pero, en el exterior, no hubo ningún movimiento inmediato. Ni siquiera parecían estar persiguiendo a los herejes que escaparon durante la ceremonia de purificación.

Por otra parte, probablemente no tuvieron tiempo para eso.

Ya fuera el jefe de la familia Salvatore, quien sostuvo un enfrentamiento abierto ante el pueblo, o Tatiana, la gobernante del Norte, quien lo ayudó, ninguno de los dos podía tomarse a la ligera.

De hecho, Yuri fue quien llevó a Tatiana al escenario.

Después de investigar un poco, encontró un vínculo entre los eventos en el Este y lo que estaba sucediendo en el Norte, por lo que pensó que podría darle un buen uso a eso. Además, Tatiana ya le había encargado algo, por lo que fue fácil contactarla.

De hecho, la ceremonia de purificación se detuvo en el medio debido a la aparición de Salvatore y Tatiana. Y habría sido más fácil rescatar a Leo si Dominic Crawford no hubiera ordenado de repente una represión armada contra ellos.

Sin embargo, las cosas no salieron como esperaba.

Sobre todo, la mayor sorpresa fue lo que sucedió después. En otras palabras, la misma visión de Dominic Crawford derritiéndose en el escenario.

Según las afirmaciones de Kalian Crawford, que apareció más tarde, ese tipo era un falso atrevido que había estado fingiendo ser el gobernante del Este. Dado que un villano tan atroz fue capturado, este evento no podía pasarse por alto tan fácilmente.

Además, los ciudadanos de Oriente habían presenciado esa escena con sus propios ojos.

Entonces, cuando la gente se reunía después de eso, siempre chismorreaban sobre ese día.

—Entonces, ¿desde cuándo lo reemplazó el falso?

—¡No me extraña que pensara que algo era extraño! No puedo decir exactamente qué, pero de alguna manera, ¡se sintió un poco diferente de cuando lo vi antes!

—Entonces, ¿podría ser que todo ese ruido en el Este sobre herejes o lo que sea, fue todo un plan dirigido por ese impostor en primer lugar?

—No lo sé, pero ¿no significa esto que el monstruo estaba engañando a todos para tratar de tragarse el Este?

A medida que pasaba el tiempo en esta situación, la atmósfera en el Este comenzó a agitarse de nuevo, pero en una dirección ligeramente diferente a la anterior.

—Pero escúchame. Si piensas en lo que dijo Lord Salvatore, significa que las personas que hemos estado rechazando como herejes fueron secuestradas y obligadas a realizar experimentos... 

—Espera, entonces estos herejes y las personas que causaron las explosiones, ¿son personas diferentes? ¿O es todo una mentira que los herejes hicieron todas esas cosas terribles?

—No sé; en este punto, no sé qué es qué...

—Pero, ¿qué hay de ese falso Crawford? Al final, ¿no es ese monstruo un hereje también?

—Estás bien. Ese monstruo también debería ser un mutante. Pero fue arrestado como el cerebro detrás de este incidente, ¿no es así?

—¿Son los herejes realmente víctimas?

Su aversión hacia los mutantes no se iba a borrar tan fácilmente en primer lugar. Por encima de todo, la horrible visión de Dominic Crawford derritiéndose ese día quedó fuertemente impresa en la mente de los que estaban en la plaza.

Sin embargo, todavía no hubo una respuesta oficial en Oriente, por lo que las especulaciones de la gente comenzaron a extenderse por todos lados.

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—El ambiente no es nada bueno. Creo que no sería razonable devolverlos al Este, ¿no?

Odin, quien llamó a los cuervos que había enviado por todo el Este, chasqueó la lengua. Luego se volvió hacia Lakis, cuyos brazos estaban cruzados, y habló con vacilación.

—Um, lo... lo que mencionó el... Rey de Carnot podría ser el mejor método que tenemos.

Parecía que Odin todavía se sentía muy incómodo con Lakis.

Después de escucharlo, Lakis arqueó una ceja como diciendo, ¿por qué decir lo obvio?

—Naturalmente, lo que dije es la mejor manera.

—Sí, Sí. Por supuesto…

Actualmente, estaban reunidos en el escondite de Leo.

La única diferencia con lo habitual era que Lakis estaba aquí con ellos. Pero a pesar de la familiaridad del área, se sentía inmensamente fuera de lugar.

Tal vez fue porque Lakis estaba sentado a la cabeza de la sala de oración con tanta confianza con las piernas cruzadas.

Obviamente, estaban en un edificio viejo y en mal estado, pero de alguna manera, se sentía como si hubiera un trono ilusorio y lujoso debajo de Lakis. Más bien, eran Odin y Siren los que estaban sentados con cuidado y más incómodos que de costumbre, a pesar de que estaban más familiarizados con este lugar.

*¡Crujido!

—Munch-munch-munch.

Mientras tanto, Leo se sentía cómodo, sin ser conciente en lo absoluto de la incómoda atmósfera.

Siempre tuvo una personalidad sencilla, por lo que estaba tirado en el suelo, comiendo los bocadillos que Yuri le había traío sin importarle nada. Estos eran los bocadillos que Hestia le había dado a Yuri antes de salir.

Odin y Siren observaron la absoluta comodidad de Leo con mitad envidia y mitad molestia en sus ojos.

—Muy bien, nos mudaremos esta noche, y ya hemos revisado el camino para que podamos movernos sin que nadie nos note.— Declaró Yuri, resumiendo toda la conversación hasta ahora. Luego se volvió hacia Siren y le preguntó. —Siren, ¿cómo te fue al preguntarle a los demás? ¿Igual que ayer?

—Sí, la mayoría está bien con la mudanza, excepto dos personas. Dicen que son nativos del Este, por lo que realmente no quieren irse.

—¿Es eso así? Si quieren, puedo acompañarlos a casa, pero los lugareños ya saben dónde viven, por lo que podría ser un poco peligroso en el futuro.

Pero ya habían tomado la decisión, por lo que era inútil seguir hablando de eso.

Así que Yuri no estaba pensando exactamente en persuadir a los herejes que decidieron afrontar el riesgo y regresar a casa.

En ese momento, Lakis apoyó la barbilla en su mano y dijo en un tono casual.

—¿Les dijiste todo? ¿Que, si van al Oeste, todos tendrán un lugar para quedarse?

Su tono no la estaba presionando exactamente, pero los hombros de Siren se tensaron. Aparentemente, el mero hecho de que Lakis fuera el rey de Carnot la ponía nerviosa.

—Sí, sí. Lo hice, pero...

—¿Pero?

—Um, dije que el Oeste es un poco... aterrador.

Los ojos de Lakis se elevaron levemente. Al ver eso, Siren apartó la mirada de Lakis, evitando sus ojos. Un sudor frío le recorrió la espalda.

—Pero no lo entiendo. Carnot es un lindo lugar para vivir. Es muy tranquilo y acogedor, ¿no crees? ¿Hm? Carnot de todos los lugares es tranquilo y acogedor.

Lakis habló con mucha naturalidad, como si no estuviera mintiendo entre dientes.

Cuando su mirada fría se movió hacia un lado, Odín asintió con tanta rapidez que su cabello casi voló.

—¡P-por supuesto que tienes razón! ¡Es exactamente como dice!

Aunque había perdido sus recuerdos de ser el sirviente de Lakis, parecía que su hábito de complacerlo todavía estaba allí.

Yuri dio un profundo suspiro cuando los vio hablar como si fuera una lástima no haber visto la belleza de Carnot.

La notoriedad de la ciudad de Carnot era conocida incluso por la gente del Este, por lo que no era como si ella no pudiera entender a aquellos que decidieron quedarse atrás.

Pero aunque Yuri pensó eso, no lo dijo en voz alta.

—Por cierto, estoy sorprendida, Sr. Lakis. No esperaba que aceptaras a los herejes porque ya les será difícil vivir en el Este.

Ya era bastante sorprendente que Lakis fuera el primero en mencionarlo, pero también declaró que les haría una zona de protección separada.

—Bueno, la Srta. Yuri se preocupa tanto por esto, ¿cómo puedo simplemente no hacer nada?— Lakis respondió con una mirada inocente en sus ojos como si no fuera él quien le envió una mirada fría a Odin para presionarlo. —Además, soy un mutante como todos aquí, así que tenemos que ayudarnos mutuamente para sobrevivir.

Sintiendo como si estuvieran viendo a un león cubierto de piel de oveja, Odin y Siren tuvieron escalofríos y temblaron inconscientemente.

Después de lo cual, la mirada de Lakis cayó sobre Leo que estaba en el suelo.

—Por cierto, este... perro guardián, creo que lo llamaron.

—Se llama Leo. Y es un zorro, no un perro.

—Oh, ya veo. Leo.

Lakis, quien fue corregido por Yuri, habló con una voz suave que no le convenía. Haciendo que Odin y Siren se estremecieran de nuevo.

—¿Kng?— Leo levantó la cabeza de la canasta de bocadillos cuando escuchó su nombre.

Independientemente de cómo actuaron, Lakis abrió la boca y volvió a hablar con Yuri.

—Creo que será peligroso dejar a este amigo aquí, especialmente porque mucha gente vio su rostro en la plataforma. Lo mismo ocurre con esa amiga paloma también.

—¡¿Pa-paloma?! ¡E-estas son alas de cisne, ¿de acuerdo?!— Siren se sorprendió por el título de Lakis para ella y tartamudeó.

Por supuesto, Lakis la ignoró por completo.

—¿Por qué no hacer que tus amigos aprovechen esta oportunidad para volver a su ciudad natal?

—¡Me quedaré al lado de Aracne!

—La Srta. Yuri y el Cuervo pueden andar tranquilos por la calle ya que no tienen señales obvias en su apariencia, pero si alguien los viera a ti o al zorrito, estoy seguro de que se sorprenderán bastante.— Su suave voz sonó dentro de la sala de oración.

De hecho, de lo que estaba hablando Lakis era algo que también habían considerado antes. Después de todo, ya había un registro de Siren y Leo capturados por cazadores de mutantes en el Este.

Pero incluso ahora, Siren seguía declarando enérgicamente que se quedaría al lado de Aracne.

Yuri se puso a pensar.

Siren probablemente volvería a estar en peligro si se quedaba en el Este por ella.

—Bueno, pensé que quizás querrías pensarlo.— Lakis no dijo nada más sobre el tema como si solo lo hubiera sacado a colación casualmente.

Por ahora, Yuri sintió que debería estudiar la atmósfera en el Este un poco más.