55. Te equivocaste de casa, villano

 Capítulo 55

Cuando el polvo se asentó un poco, se pudo ver la pared destrozada detrás del hombre.

—¡Waaa!

—¡Quiero ir a casa!

Había unos treinta niños y varios adultos tratando de pacificarlos. Los adultos llevaban el mismo uniforme que usaba el hombre que estaba parado frente a mí en este momento. Al ver eso, la comprensión pasó por mi mente.

<<Ahh, ¿era este el escenario de la desaparición del orfanato en la novela?>>

Si ese es el caso, entonces qué coincidencia afortunada.

<<Oh, espera. Hestia no está aquí, ¿verdad?>>

No sentí ningún movimiento por el hilo que le uní. Entonces no está aquí.

—¡Lord Crawford! ¡Eso-

Quién sabe por qué, pero los ojos de las personas en uniforme se abrieron cuando me vieron y todos sacaron sus armas. Al ver eso, los niños se asustaron lloraron aún más.

Pero por alguna razón, su prioridad ahora se había vuelto hacia mí y Siren, en lugar de los niños secuestrados.

<<No puede reconocerme ¿cierto?... Estoy con una capa y capucha, así que no puede reconocerme ¿No?>>

—¿Q-Qué es?

Pude sentir el desconcierto de Siren mientras se encogía detrás de mí.

—Un hereje, ¿eh?

Los ojos gris plateados de Kalian se agudizaron fríamente mientras hablaba. En lugar de mí, sus ojos se centraron en Siren detrás de mí.

—Rombell, a partir de ahora, debes tomar mi lugar y sacar a las víctimas de aquí lo más rápido posible.

Kalian le dijo a una de las personas detrás de él y luego dio un paso adelante.

—El hereje será eliminado de inmediato. ¡Barra oblicua!

Un ataque brusco voló hacia mí antes de que entendiera lo que eso significaba. Rápidamente tiré de Siren y lo evité.

*¡Choque!

—¡Kyaa!

El agudo grito de Siren sonó detrás de mí, pero llegaron más ataques sin darle tiempo para recuperarse.

*¡Sonido metálico!

Reforcé mi tela afilada y golpeé su espada que volaba en mi cuello. Si fuera un arma normal, se habría hecho pedazos de inmediato, pero está misteriosa espada simplemente se desvió ligeramente del rumbo; Ni siquiera le pude hacer un solo rasguño.

—¿Eres un hereje también?

Parecía sorprendido por el hecho de que bloqueé su ataque y cuando vio que el hilo salía de mí, su mirada se volvió amenazante.

—¿Qué es esta tontería repentina?

Estaba molesto en más de un sentido.

<<Esto es una locura, ¿qué demonios es esto? Hola, protagonista masculino, ¿estás tratando de matarme a mí y a mi pareja ahora mismo? Además de eso, ¿herejes? ¿No me digas que se refieren de ese modo a los sujetos de prueba?>>

Por el matiz en su tono, ese era probablemente el caso. Especialmente porque dijo eso después de ver las alas de Siren.

Estaba cubierto con una capa oscura y mi apariencia externa no mostraba que había absorbido el poder de las ruinas, por lo que aparentemente no lo supo hasta que tiré un hilo.

No, incluso si eso es cierto, ¿quién comienza a lanzar espadas a las personas cuando las ves?

—Ahora sé que eres un hereje, esta vez no voy a ser fácil contigo.

Saltó de donde estaba parado y se disparó contra mí. La vista era lo suficientemente aterradora como para poner la piel de gallina. No pude evitar preguntarme si había soñado con su aspecto cortés hasta ahora.

Y me di cuenta de algo nuevo hoy.

El hecho de que fueran descritos como una buena persona en la novela no significaba que serían una buena persona para mí. Y ahora que lo pensaba, Kalian Crawford era muy insensible con las personas del inframundo, ¿no?

*¡Fwip!

Aumenté la fuerza de mis telarañas, hice una red y la tiré sobre Kalian.

*¡Sonido metálico!

Sin embargo, lo cortó y se movió para clavar su cuchillo en mi pecho. Intenté evitarlo inconscientemente y luego recordé a Siren detrás de mí.

<<Molesto como se esperaba.>>

Mientras pensaba en algo que haría enojar a Siren si lo supiera, la envié tan lejos como pude. Ella gritó como antes, pero actué como si no oyera. Aún seguía estaba atada a mi hilo de todos modos, así que podría tirar de ella si quisiera.

Luego esquivé el ataque de Kalian, pero como era de esperar, no pude esquivarlo del todo y termine recibiendo un corte superfial en mi brazo por sacar primero a Siren del camino. Pero cuando me incliné un poco, la capucha de la capa negra que cubría mi rostro también se levantó.

Rápidamente le puse un hilo y bajé la capucha. Afortunadamente, Kalian no parecía haber visto mi cara.

*¡Estruendo!

En ese momento, la pared a mi lado fue destruida y algo me disparó como una flecha.

—(¡Rugido!)

<<Espera... ¿Leo?>>

Era Leo con seguridad. En un cuerpo masivo y obviamente no en su sano juicio, pero no fue solo la enorme bestia quien apareció desde la pared destruida.

La extraña visión me tenía un poco desconcertada.

Alguien estaba sentado casualmente sobre la cabeza de Leo como si lo estuviera controlando y una vez que la pared se cayó, se movieron rápidamente.

*¡Golpe!

La persona que estaba frente a mí, en un abrir y cerrar de ojos, se lanzó con una violenta patada hacia Kalian. Fue tan brutal y agresivo que me hizo preguntarme si este tipo tenía alguna animosidad contra Kalian Crawford.

—¡Kh!

Kalian bajó la guardia por un momento, por lo que fue golpeado y enviado de vuelta. Pero, como el protagonista masculino que era, pronto encontró el equilibrio y lanzó un contraataque.

*¡Boom, boom, boom!

El polvo negro se elevó desde donde vinieron los ataques de Kalian.

—... Y me preguntaba cuán grande era el llamado héroe del Este.

Una voz masculina y áspera sonó en el aire humeante. Al instante, no pude evitar estrechar los ojos.

Finalmente, un hombre con una máscara blanca apareció en la nube de polvo.

—Todo un tigre de papel, ¿verdad?

Habló provocativamente y se levantó ileso, el ataque de Kalian no le afecto en lo más mínimo.

No me fue difícil adivinar quién era. El hombre que apareció de la nada y atacó a Kalian era definitivamente Lakis. Su voz era familiar para mis oídos y su ropa para mis ojos. Y más que todo…

La máscara que llevaba en este momento era mi propia máscara que había metido en mi bolso.

—¿También eres un hereje? ¿O tal vez un comerciante de esclavos?

—Perro del Este. No tengo obligación de responderte, y no tienes derecho a interrogarme.

No podía ver su rostro por la máscara que llevaba puesta, pero sabía que Lakis estaba ridiculizando a Kalian.

—Ya veo.

El caballero simplemente frunció ligeramente el ceño, pero su expresión no cambió más que eso.

—Entonces serás tratado por turno.

Al momento siguiente, la espada en su mano brillaba intensamente. Al mismo tiempo, la sangre roja comenzó a filtrarse de la mano de Lakis, pero el ataque de Kalian no fue hacia Lakis, sino a Siren.

—¡Ahhh!

Tiré de mi hilo y la jalé delante de mí. Siren, que ahora estaba envuelta en un hilo como un capullo, lanzó un grito mortal cuando el siguiente ataque se lanzó a nosotras.

—No dije que pudieras mirar hacia otro lado, ¿verdad?

Pero Lakis intervino primero y bloqueó a Kalian. Una imagen roja desconocida se movió caóticamente ante mis ojos. Incluso verlo desde lejos provocó una sensación vertiginosa y emitió una extraña sensación.

Tal vez Kalian estaba sintiendo lo mismo porque su rostro se puso rígido mientras balanceaba su espada. Pero sorprendentemente, en el momento en que la espada negra tocó la línea roja, esta se hizo añicos. Por primera vez, la perplejidad entró en los ojos de Kalian.

—¡Estos bastardos! ¡¿Crees que este es tu patio de recreo?!

—¡Lord Crawford!

Un monto de gente de repente comenzó a llenar el espacio en donde estábamos. Un grupo eran los camaradas que vestían los mismo uniformes que el de Kalian, y el otro grupo eran los comerciantes de esclavos.

—¡¿C-Crawford?!

Entonces los traficantes de esclavos se pusieron pálidos al escuchar el nombre de los gobernantes del Oriente.

*¡¡¡Aullido!!!

—¡Leo!— Corrí hacia Leo, que estaba a punto de perderlo por la emoción.

—¡Kng!

Afortunadamente, cuando grité su nombre, sus orejas se erizaron y se volvió hacia mí. Me subí a Leo como lo hizo Lakis antes y agarré su pelaje. Acosté boca a bajo a Siren frente a mi y la escuché quejarse otra vez, pero la ignore.

—Leo. Corre.

—¡Kng!

Una vez que escuchó mis palabras, Leo se fue corriendo.

—¡Uwaa!

Las personas se hizo a un lado asustados cuando vieron a Leo acercarse imprudentemente. Tal vez fue solo mi imaginación, pero la mirada de Lakis detrás de la máscara pareció caer sobre mí por un momento.

Leo saltó al techo y al cielo nocturno. Entonces una voz con un eco extraño sonó detrás de mí.

—Les ordeno a todos los que escuchan mi voz.— Era la voz de Lakis, pero había algo diferente e inusualmente al respecto. —Olvídense de todo lo relacionado con los "mutantes" o "herejes" que aparecieron aquí hoy.

Y al escuchar sus siguientes palabras, miré hacia atrás con sorpresa. Lakis estaba frente al otro lado y todo lo que podía ver era la imagen de su espalda.

—También olvídense de haberme visto aquí.

Su cabello dorado revoloteando a la luz de la luna llenó mi vista. Después de eso, Lakis desapareció en la oscuridad.

—Leo, vuelvete pequeño.

Instintivamente sentí algo y llamé a Leo.

—¡Krreung!

Él volvió a su pequeña apariencia y lo atrapé con mi hilo mientras caía del cielo.

—¿Eh? ¿Qué pasó justo ahora?

—¿Qué estoy haciendo aquí?

Pude ver gente mirando a su alrededor como si estuvieran confundidos.

—(Jadeo) ¿Por qué está el techo así?

Se sorprendieron al ver el agujero en el techo.