162. Te equivocaste de casa, villano

 Capítulo 162

El estado de la casa de Anne-Marie era como una funeraria. Y esto fue por Hestia.

—Hestia, ¿de verdad no vas a comer nada?

—... No.

—Apenas comiste algo para el almuerzo. Vamos, solo dale un bocado al menos ¿Si? Solo hice lo que te gusta hoy.

Anne-Marie entró en la habitación para consolar a su hermanita, pero la pequeña todavía permanecía debajo de la manta y se negaba a moverse.

—Leo...— Una voz entrecortada salió de debajo de la manta. —Leo probablemente esté llorando y asustado en este momento... porque está solo, así que ¿cómo puedo ir a comer cómodamente cua do él está así?...

—Hestia...

A Anne-Marie le resultó difícil seguir hablando después de escucharla.

Sentía pena por su hermanita, que estaba teniendo problemas para dormir y se negaba obstinadamente a comer, pero también se sentía frustrada y molesta porque Hestia no sabía lo preocupada que estaba por ella.

Vi todo esto desde atrás y chasqueé la lengua en voz baja.

Efectivamente, los guardianes la tienen difícil. No todo el mundo puede ser una hermana mayor.

—Anne-Marie, ¿Me das un momento con ella?— Entré en la habitación.

—... Mm... Si.— Anne-Marie vaciló un poco y salió de la habitación como se lo pedí.

—Hestia.

Caminé hasta donde Hestia se había envuelto en una pelota, luego me senté en la cama.

De todos modos, Anne-Marie había hecho todo lo posible para consolarla y persuadirla... y, como era de esperar, yo no era buena para consolar a la gente. Fue especialmente más difícil cuando se trataba de niños.

Así que me sumergí rápidamente en él.

—A partir de ahora, todo lo que te voy a decir es un secreto.— Bajé la voz y susurré cerca de ella. —Tu amigo, Leo, también es mi amigo.

Los sollozos en la manta se detuvieron por un momento. La pequeña montaña de la cama se movió un poco.

—Y conoces al hermano Odin que se quedó en tu casa por algún tiempo, ¿verdad? Él también es amigo de Leo.

La manta que había estado completamente cerrada se levantó levemente y una pequeña voz fluyó desde abajo.

—… ¿En serio?

Le llamó la atención. Gracias a dios.

—Mm, tú también eres amigo de Leo, así que ya lo sabes, pero nuestra existencia es un secreto para otras personas. Así que no podía decírtelo antes.

Eché un vistazo a la cara de Hestia que se asomaba por el hueco de la manta. Sus clarín ojos verdes estaban rojos e hinchados por tanto llegar y su blanco cabello estaba completamente despeinado. Pero aún así, seguian viéndose adorable.

—Entonces, Hestia, no tienes que preocuparte por Leo, porque nosotros, sus amigos, son todos muy fuertes y poderosos.— Entonces le dije en un tono lleno de confianza. —Así que pase lo que pase, salvaremos a Leo.

Honestamente, decir "pase lo que pase" fue un poco exagerado. Pueden surgir otras variables cuando llegue el momento, y decidimos que daríamos prioridad a nuestro propio bienestar si la situación se volvía peligrosa.

Puede sonar frío, pero era realmente imposible esperar que todos murieran juntos para salvar a Leo en caso de una emergencia. Incluso si fuera al revés, no quería que mis compañeros se sacrificaran por mí si estaba en una situación peligrosa.

—¿Lo… ¿Lo dices en serio?

—Si.

Después de escuchar lo que dije, Hestia estaba al borde de las lágrimas. Mientras levantaba la cabeza un poco más, la manta se deslizó por su cuerpo. Ella ya había llorado por un tiempo, pero nuevas lágrimas se estaban formando en esos ojos.

—Entonces, ¿puedes prometerme... que traerás a Leo de vuelta...?

—......

Pero no pude evitar dudar cuando dijo esto.

En la misma línea que dije antes, no quería hacer promesas precipitadas sobre un futuro del que no estaba segura.

Pero al ver su rostro lloroso terminé asentiendo con la cabeza.

—Lo prometo.

No puedo hacer nada más cuando la niña llora así. Bueno, para una persona de Carnot, este tipo de mentira no era una mentira, por supuesto.

—Además, porque soy amiga de Leo, sé que él también debe estar preocupado por ti, Hestia.— Continué, para decir lo que realmente quería decirle a Hestia en primer lugar. —Así que deberías comer y dormir un poco para que Leo también se sienta cómodo. ¿No crees que él se pondrá muy triste si vuelve y te ve así?

Lo siento por Leo, pero desde que se fue, vendí un poco en su nombre. Pero como esto era por su amiga creí que definitivamente lo entendería.

—Y la Anne-Marie también está muy preocupada por ti. Piensa en esto, si Anne-Marie llorara debajo de la manta y no comiera nada de nada, tú también estarías preocupada por ella ¿Cierto?

—¡! ...— Cuando agregué eso, Hestia se movió debajo de la manta y asintió con la cabeza mientras murmuraba. —Yo... yo comeré.

—Bien. Buena niña.— Le di unas palmaditas en la cabeza a Hestia.

Luego salí de la habitación primero, dejando a Hestia que parecía haber recuperado algo de su energía.

—Anne-Marie, Hestia dijo que comerá un poco.

—¡¿En serio?!

Anne-Marie, que estaba afuera ansiosamente, se iluminó de alivio cuando escuchó lo que dije. Rápidamente entró en la habitación con una bandeja como si le preocupara que su hermanita cambiara de opinión.

Por cierto, Anne-Marie...

Se suponía que ella era la heroína de una novela romántica y fantástica, pero tal vez sea por todos estos incidentes inesperados siguieron sucediendo, pero estaba faltaba el romance en su vida...

El protagonista masculino, Kalian Crawford, también parecía ocupado, y los otros protagonistas masculinos secundarios también andaban en la suya...

—¿Cómo puede esta pequeña mocosa preocupar a su hermana mayor con una huelga de hambre por ese estúpido perro guardián?

En ese momento, Odin salió detrás de mí, murmurando insatisfacción.

Para ser justos, siempre pensó que ver a Hestia y Leo llevarse bien era molesto para sus ojos.

—Incluso con esa personalidad despreocupada suya, no hay forma de que el perro guardián se asuste y lloriquee porque lo capturaron en alguna parte.

Honestamente, estaba pensando lo mismo.

Y al momento siguiente, me di la vuelta para mirar a Odin y luego me detuve. Salía de la cocina vistiendo un delantal.

—... ¿Hiciste la comida?

—¿Eh? No, solo ayudé un poco lavando los platos.

Odin dijo con calma mientras usaba el delantal de encaje ondulado de Anne-Marie como si no fuera nada.

<<... ¿Odin estaba lavando los platos?...>>

Me sorprendí un poco, pero supongo que le estaba pagando por la comida ¿No?

*¡Graznar!

En ese momento, un cuervo entró volando por la ventana abierta. El cuervo tiene una moneda de oro brillante en su pico.

*Estrépito.

Pero entonces, el ave, con mucha naturalidad, dejó caer la moneda de oro en el pequeño estante frente a la habitación donde había entrado Anne-Marie. Otro cuervo entró tras él y esta vez escupió una moneda de plata debajo de la mesa antes de desaparecer.

—¿...?

Tenía mucha curiosidad sobre lo que estaba pasando aquí.

Miré a Odin, pero no parecía importarle mucho lo que habían hecho sus cuervos. Se quitó el delantal y miró la habitación donde estaban Hestia y Anne-Marie con el ceño ligeramente fruncido.

En ese momento salió Anne-Marie.

Afortunadamente, el plata que había estado lleno de comida ahora estaba completamente vacio.

—Gracias, Yuri. Me estaba preocupando porque ella no parecía escuchar sin importar lo que dijera.

—Para nada. Solo le transmití lo que sentía por ti.

Anne-Marie se veía mucho más relajada ahora que Hestia había comido una comida adecuada.

—Tu tampoco haz comido nada, Anne-Marie. Vamos a la mesa

El rostro de Anne-Marie estaba igual de agotado, así que la llevé a la cocina.

Incluso si ella decía que no tenía hambre, planeaba asegurarme de que comiera algo. Los alimentos nutritivos que compré para ella hace algún tiempo todavía estaban aquí.

A diferencia de nosotros, que no necesitábamos una ingesta separada de alimentos, Anne-Marie era un ser humano normal y necesitaba comer en el momento adecuado. De hecho, es posible que no haya recuperado por completo toda la energía que gastó en Odin y Lakis. Y si se esforzaba en exceso una vez más, podría suceder algo muy malo.

—Arac-... Yuri tiene razón. Tiene que comer algo para recuperar su energía.— Odin agregó en un tono cortes su apoyo para mí desde un lado.

Y así, llevamos a Anne-Marie a la cocina.

Saqué los ingredientes nutricionales que compré anteriormente, con la intención de hacer un jugo nutritivo.

Pero entonces, Anne-Marie sacó su silla y exclamó como si hubiera encontrado algo.

—Dios mío ¿Hay dinero en el suelo?

Eran las monedas que los cuervos de Odín habían dejado caer hace unos minutos. Por ahora, actué como si no supiera nada y guardé silencio.

—¿Es suyo, Sr. Odin?

—No. No es mío, señorita.

Odin negó con la cabeza con cara seria como si no supiera nada. Pero considerando que lo hicieron sus cuervos, que eran su otro yo, era imposible que él no supiera nada.

Anne-Marie se volvió para mirarme, pero también negué con la cabeza. Al ver eso, Odin habló fácilmente.

—Entonces, se le debió de haber caído a usted, Srta. Anne-Marie.

—Eso es raro. He estado encontrando dinero todo el tiempo desde hace algún tiempo... ¿he estado tan agotada últimamente que los estoy abandonando sin darme cuenta?

—Eso podría ser.

Anne-Marie inclinó la cabeza confundida y Odin asintió descaradamente.

Después de recoger el dinero, Anne-Marie fue a su habitación y cuando Odin y yo nos quedamos solos.

—¿No eres tú quien recogió esas cosas brillantes?

—¿Eh? N-No, se las iba a dar al dueño de la casa, quiero decir, para pagar el tratamiento y todo... Además, después de quedarme un rato aquí, me di cuenta de que son muy pobres y no sé si incluso podrán alimentarse por sí mismos cuando cambien las estaciones, así que... así que hice eso.

Murmuró como si estuviera poniendo excusas.

Cuando vi la cara ligeramente enrojecida, me iluminé. No es de extrañar que sintiera que algo era extraño. El cuervo incluso le dio sus propias monedas brillantes a otra persona.

Eso es lo que significa ser descaradamente obvio.

<<Aparentemente, el romance oculto estuvo aquí todo el tiempo.>>